Los hermanos Navarrete Pérez sabían que su padre tenía acciones, propiedades y cuentas bancarias, pero nunca sospecharon la magnitud del patrimonio que iban a heredar: 8 mil millones de pesos.
Se trata de una fortuna que el patriarca, Eddie Navarrete Cerda, fue acumulando en sus más de 50 años de trabajo en CAP, donde fue fiscal y luego vicepresidente del directorio.
El abogado, también profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica, era ordenado y metódico, cuentan quienes lo conocieron, y confiaba ciegamente en el potencial de la firma a la que entregó los mejores años de su vida. Por eso, sus sueldos y bonos, los invertía casi íntegramente en acciones de la compañía.
Poco a poco fue forjando un patrimonio considerable que incluía un departamento, dos casas, una cuenta cercana al millón de dólares en el Citibank de Nueva York, tres automóviles y un paquete accionario en CAP.
Pero al momento de su muerte, el 28 de septiembre de 2019, no dejó testamento, por lo que sus hijos demoraron poco más de un año en realizar los trámites de posesión efectiva.
Carlos, Anamaría, Ruth, Felipe y Gonzalo, en orden de edad, recibieron parte de su herencia a principios de enero de 2021. El día 4 de ese mes, los cuatro hermanos mayores se reunieron en la sucursal Apoquindo del Banco de Chile para repartirse cerca de $ 1.500 millones. Gonzalo, el menor, tiene síndrome de Down, por lo que sus hermanos depositaron su parte en una cuenta personal a su nombre.
Tras el trámite, las dos hermanas, Anamaría (56) y Ruth (54), y su hermano Felipe (52), fueron a almorzar al restaurante Tiramisú, ubicado en Isidora Goyenechea. Según la acusación de la CMF, fue durante el transcurso de ese almuerzo, que tanto Ruth como Anamaría dieron las órdenes de compra de acciones de CAP a una ejecutiva de BCI Corredores, a través de operaciones sumultáneas, mecanismo que nunca habían utilizado antes.
Este antecedente, es la base de la multa que esta semana cursó la CMF a los tres por uso de información privilegiada. Como director de Invercap, Felipe estaba en conocimiento de la intención de compra de un paquete de 6,77% acciones de CAP en manos de M.C. Inversiones, lo que se había dado a conocer en la reunión de directorio del 4 de diciembre de 2020. y, según estableció la CMF, habría traspasado esa información a sus hermanas.
Además, dice la acusación, Felipe ya había comprado acciones de la empresa a partir del 7 de diciembre, también a través de simultáneas, cuando estaba al tanto de la posible transacción.
Por lo mismo, el regulador aplicó una multa a Felipe Navarrete de 10 mil UF, por uso de información privilegiada e infracción al deber de reserva. En tanto, a sus hermanas Anamaría y Ruth se les sancionó con 2.000 cada una.
La decisión de la comisión de la CMF tuvo un voto de minoría. Augusto Iglesias no votó a favor de levantar cargos contra Anamaría y Ruth porque, a su juicio, ellas no habrían conocido las razones por las cuales su hermano les recomendaba invertir en CAP en ese momento, sino solo habrían tomado la recomendación.
Una familia tradicional
Felipe Navarrete entró al directorio de CAP en abril de 2019. Aunque la participación de su familia en la acerera no les alcanza para elegir un director, él representa además a varios accionistas minoritarios de la empresa, entre ellos, ex funcionarios como su padre. Es el caso, por ejemplo, de la familia Arbildúa, hijos de Jaime Arbildúa, ex gerente general de la firma.
Quienes conocen a los Navarrete Pérez, dicen que se trata de una familia austera y tradicional. El mayor de los hermanos, Carlos, es dentista, luego le sigue Anamaría, Ruth, Felipe y por último Gonzalo.
Anamaría estudió pedagogía, y hoy es dueña de casa. Ruth, ingeniera comercial, es desde hace varios años la directora ejecutiva de la Fundación CAP, una organización sin fines de lucro, creada en 1988 por trabajadores y el sindicato de la empresa con el objetivo de financiar la educación de los empleados de la compañía.
Y Felipe, ingeniero comercial de la UC y con un MBA de la UAI, trabajó casi toda su vida en la banca, donde hasta hace poco era gerente regional de la Banca Empresa de BCI, trabajo del que fue desvinculado luego de estallar el caso.
Sus cercanos dicen que los hermanos Navarrete Pérez no son particularmente unidos. Se reúnen en algunas oportunidades, se preocupan de que todos estén bien, en especial Gonzalo, pero no son achoclonados como otros clanes familiares. Las más cercanas son Ruth y Anamaría.
Viven todos en Santiago, entre La Dehesa y Las Condes, y tienen hijos en la universidad o ya egresados. Felipe tiene tres hijos, mientras que Ruth tiene cuatro y Anamaría, dos.
Una persona que los conoce de cerca los describe así: “No frecuentan espacios de poder, son sencillos y de bajo perfil. Sus hijos no estudiaron en los colegios de la elite. A Felipe le gusta cocinar y hacer deporte, pero no es miembro de ningún club y está lejos de eso”.
La app de commodities
Felipe es el más activo en temas bursátiles, práctica que incorporó hace pocos años. De hecho, confidencia uno de sus cercanos, tiene una app en su celular donde sigue el curso de las acciones, especialmente la de CAP, donde posee la mayor parte de sus inversiones y de algunos commodities, como el hierro.
Quienes han compartido directorio con él, en Invercap o en la empresa Energía de la Patagonia y Aysén, filial de Invercap, dicen que es poco lo que lo conocen, que es una persona reservada y que no forma parte de los círculos empresariales más tradicionales. “Es un tipo súper mesurado, tranquilo, ha mantenido la calma a lo largo de todo este procedimiento. Súper piola, flaquito, chico, simpático y muy caballero. No se parece en nada a los otros que han usado información privilegiada”, dice una persona que lo conoce más de cerca.
“Estas personas son casi dueños de casa a los que les cayeron 8 mil millones de pesos de una herencia, pero no son operadores del mercado financiero, es gente súper sencilla. Todos trabajan. Esto le podría haber pasado a cualquiera”, dice otro cercano a la familia.
Con todo, según los registros de la CMF, aunque no es posible determinar la utilidad que obtuvieron los hermanos por las operaciones realizadas -hasta ahora no han vendido las acciones de la empresa-, los valores de CAP registraron alzas entre las fechas de compra y el 19 de febrero, día en que se dio a conocer el hecho esencial de la compra del 6,77% de las acciones de CAP por parte de Invercap.
Es decir, si Felipe Navarrete hubiera vendido el 19 de febrero de 2021 las acciones que compró el 7 de diciembre de 2020, supuestamente haciendo uso de información privilegiada, habría obtenido una rentabilidad de 32,9%. La compra de sus hermanas, en tanto, les habría rentado 6,3% respecto de la fecha de compra del 4 de enero.
Por estos días, Navarrete optó por salir de Santiago para evitar la exposición pública que le ha traído el caso.
Su abogado, Ricardo López, socio del estudio NLD, prepara un recurso de reposición para presentar a la CMF -son cinco días hábiles de plazo para presentarlo- y si la sanción se mantiene, planean apelar ante la Corte de Apelaciones y llegar a la Suprema si es necesario.
Casi un año de investigación
222 páginas tiene la resolución exenta de la Comisión para el Mercado Financiero en la que se multa a los hermanos Anamaría, Ruth y Felipe Navarrete Pérez por la compra de acciones haciendo uso de información privilegiada.
Ahí aparecen las múltiples etapas de la investigación, dirigida por el fiscal de la CMF, Andrés Montes, que incluyó medidas intrusivas como acceso a cuentas bancarias y allanamiento en los domicilios de los acusados donde se incautaron computadores, celulares y discos duros, además de las declaraciones a involucrados en la causa.
Están también los detalles de las pruebas expuestas por la Unidad de Investigación que fueron presentadas ante el Consejo de la CMF y los descargos presentados por la defensa de los investigados, entre ellos el informe económico de Hermann Bennett, doctor en Economía de MIT, experto en regulación y académico del MBA de la Universidad Mayor, donde postula que la información sobre la compra del 6,77% de las acciones de CA, en manos de M.C. Inversiones, por parte de Invercap, no habría afectado el alza de la acción. La mayoría de los descargos, fueron rechazados por el consejo de la CMF.
La investigación se inició el 6 de agosto de 2021, luego de que la Dirección General de Supervisión de Conducta de Mercado entregara los antecedentes a la Unidad de Investigación.
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