Por Gonzalo Cerda Milla
“Es un balance tremendamente positivo, tanto de la gestión del gobierno como del ministerio de Agricultura en particular”. Así define el ministro de Agricultura, Luis Mayol, sus casi dos años a la cabeza de del agro, instancia que, tal como reconoce, le ha permitido trabajar para “devolver a la agricultura el sitial que siempre le debiera haber correspondido, como una de las actividades más importantes del desarrollo social y económico del país”.
- ¿Cuáles son los puntos altos de la gestión del gobierno en materia agrícola?
- El gobierno del presidente Piñera se propuso devolver a la agricultura el rol como una de las actividades más importantes del desarrollo social y económico de Chile. Esto por varias cosas, primero por su cobertura territorial, por la cantidad de gente que hay detrás, por ese traspaso cultural que tiene, pero del punto de vista social, político y financiero, tiene una tremenda importancia que está absolutamente subvaluada. El presidente Piñera propuso en su programa de gobierno las 25 medidas para el agro y hoy el 98% de estas medidas se han cumplido. Por ejemplo, en materia hídrica, después de haber tenido varios años de sequía, se elaboró una estrategia hídrica como política de Estado, esta estrategia que fue elaborada por los ministerios de Agricultura y Obras Públicas, contempla una política de largo plazo que parte con las construcción de 16 grandes obras y embalses que están todos en distintas etapas. En este gobierno se echaron a andar cuatro: Chironta, Chacrilla, Valle Hermoso y Punilla, el más grande de todos y el embalse más importante después de Paloma, que viene de los años ‘60.
- ¿Pero considera que han sido suficientes?
- Nosotros hemos hecho lo más que hemos podido. Por eso le he dicho a la gente del gobierno que viene que a esta dinámica hay que darle satisfacción, porque si no, va a pasar lo mismo que pasó con los estudiantes. Este sector es muy amplio y en un país que está creciendo y va con esta velocidad hacia el desarrollo, obviamente se van creando necesidades que requieren de soluciones rápidas y eso está instalado en toda la ciudadanía. Hemos tratado de hacer un manejo de eso y, por eso, en nuestro sector prácticamente no hemos tenido conflictos, pero si no somos eficientes y no estamos atentos se van a crear problemas.
- Un proyecto que puede ser considerado emblemático es el del nuevo ministerio de Agricultura, ¿qué va a pasar con eso?
- Se logró consensuar un proyecto y está en el Parlamento. Ha tenido algunos trámites legislativos en la Cámara de Diputados y esperamos, como es una política de Estado, que trascienda al gobierno de turno. Esto ya lo conversé con el ministro (Carlos) Furche, él va a estudiarlo a fondo, le hice una reseña de qué es lo que contenía, me dio la impresión de que le pareció algo muy valioso y que hay que empujarlo.
- ¿Hubo algún compromiso respecto a eso?
- No, no pedí compromisos, esa no era la idea.
- ¿Cuál es la evaluación que hace del rol que ha desempeñado Indap?
- Pasamos de atender 133 mil usuarios a 283 mil usuarios, con un impacto tremendo. En la Araucanía de 2.500 Proyectos de Desarrollo Territorial Indígena PDTI pasamos a 25.000 y a nivel nacional cerca de 33.000. En los programas de desarrollo local (Prodesal) llegamos a cerca de 60.000 alianzas productivas y de 450 usuarios de estas alianzas, vamos a pasar a casi 7.000, con más de 100 empresas encadenadas, con una asistencia técnica y, en general, productiva, no paternalista.
- ¿El próximo gobierno debiera mantener ese camino?
- Todo lo que le se ha hecho debiera mantenerse. La gente ya se acostumbró a percibirlo y sabe que ese es el camino que hay que seguir.
- ¿Cómo evalúa el programa para la agricultura de Michelle Bachelet?
- Creo que gran parte de las cosas que están diciendo las hemos hecho o las estamos haciendo. Eso muestra un poco de desconocimiento de lo que ha pasado en la agricultura en estos cuatro años. La misma futura presidenta en Rengo dijo la otra vez que iba a ordenar la construcción de un embalse y que iba a entregar a los regantes los pozos, y el día antes yo había firmado todo eso y habíamos abierto la licitación de los embalses. Eso demuestra que no hay mucho conocimiento de lo que hemos hecho.
- ¿Qué es lo que le falta al programa?
- Al programa de Bachelet le faltó mayor conocimiento de los problemas reales del agro, haber tenido ese mayor grado de acercamiento, cercanía, tanto el ministro José Antonio Galilea como yo, conocemos los temas del agro y los conocemos completos y por eso es que nos hemos podido involucrar.
- ¿Qué queda pendiente?
- Quedamos con muchas cosas por hacer, muchas están en ejecución. La nueva ley de fomento forestal quedó en el Senado. Una ley que quedó terminada y que a lo mejor se verá esta semana en la sala del Senado es el registro de contratos que va a estar en el Ministerio de Economía. La cercanía y este diálogo permanente con los gremios va generando necesidades permanentes que me hubiese gustado mucho ir dándole satisfacción en el acto, pero el aparataje público no lo permite, la agricultura es de mediano y largo plazo, por lo que hay que tener paciencia.
Fortalecer el SAG y transparentar mercados
- Una de las críticas del agro apunta a la necesidad de fortalecer el rol del SAG, ¿qué va a pasar con eso?
- Sé que el SAG ha recibido críticas, se habla de las plagas que han entrado, pero hay solo una plaga que es la lobesia y esta plaga está hace ocho años en Chile. Lo que hizo el SAG es seguir un plan que estaba establecido, pero que es muy difícil de aplicar, porque se aplica a la viñas y en el país hay más de 1.000.000 de propiedades con parras que son urbanas, y también es muy difícil aplicarlo en las propiedades privadas más pequeñas. Por eso hemos tomado la decisión de formar un consorcio que va a figurar en el Ministerio de Agricultura con el SAG y los gremios.
- En materia de transparencia de los mercados, ¿queda conforme con lo que se ha hecho?
- Cumplimos una serie de anhelos que tenía el sector hace muchos años, por ejemplo la ley de muestra y contramuestra, con todos los reglamentos relativos a todos los rubros. Echamos a andar de nuevo Cotrisa, logramos crear una fiscalía especializada en materias agrícolas dentro de la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
También aprobamos leyes, que a lo mejor para algunas personas no son muy importantes pero para el agro sí, como la de abigeato. Además logramos reglamentar hasta donde pudimos, el funcionamiento de la comisión antidistorsiones.
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