A primera hora y quizás más temprano que de costumbre (7:30 AM), llegará hoy la presidenta Michelle Bachelet a La Moneda, luego de tres semanas de vacaciones.
Su arribo está claramente marcado por la situación que vive su hijo tras la investigación iniciada por el Ministerio Público por la compra de terrenos en la localidad de Machalí, por parte de la sociedad Caval, cuya propiedad en un 50% pertenece a la esposa de Sebastián Dávalos, Natalia Compagnon.
Bajo ese escenario, tras la renuncia de Dávalos y su inminente citación a declarar ante la Fiscalía, el regreso de la mandataria a sus funciones en Palacio no es percibido en el oficialismo como una vuelta rutinaria. La presión para que la jefa de Estado se refiera a la polémica que generó su primogénito emana desde diversos flancos, no sólo desde la oposición -especialmente de la UDI- sino también desde la propia Nueva Mayoría.
Incluso, el propio portavoz de Palacio, Álvaro Elizalde, en su primera vocería del lunes pasado, señaló que la Presidenta hablaría tras su regreso, dichos que se matizaron el pasado viernes cuando, de manera más cauta, sólo se limitó a decir que "cuando (la mandataria) reinicie sus actividades oficiales va a determinar cuáles serán éstas, por lo tanto no puedo adelantar nada en la materia".
En ese contexto, más allá del hermetismo respecto a la agenda con que comenzará las actividades la Presidenta, existe más bien -incluso entre su grupo de asesores- cierta incertidumbre en orden a cómo se afrontará el tema. "Si el implicado fuera cualquier ministro, la situación sería un poco más manejable, el tema es que es su hijo", comentan en La Moneda.
Bajo esa premisa, es que se están barajando diversas salidas: que hable directamente sobre el tema hoy, sin esperar las consultas de la prensa, o que centre todas sus actividades en la agenda legislativa para 2015, que comenzará a definir a partir del mismo lunes junto a su equipo de ministros. Incluso el Jefe de Gabinete, Rodrigo Peñailillo, pese a que tiene contemplado seguir una semana más de descanso, podría aparecer por Palacio estos días.
En este cuadro, también ha vuelto a resurgir el rumor de que se podría producir durante los próximos días el postergado ajuste ministerial, como una forma de desviar la atención de la polémica.
Lo cierto es que el ambiente en Palacio es de expectación, y dudas, respecto a cómo Bachelet enfrentará el caso Dávalos, que ha mantenido copada la agenda de febrero, y que estalló justo cuando la mandataria hacia uso de su descanso estival.
La agenda de la semana
Esta semana la presidenta centrará sus actividades en Palacio. No tiene agendada salida a regiones, y sólo se espera tenga algún tipo de actividad ligada a educación junto al ministro, Nicolás Eyzaguirre. En esa dirección, se espera dé las primeras luces sobre los dos próximos y más inmediatos proyectos que se pretenden enviar al Parlamento: carrera docente, fortalecimiento de la educación pública.
El resto de sus actividades estarán focalizadas en diversas audiencias y reuniones con su equipo ministerial que poco a poco empiezan también a retomar sus funciones.
En ese sentido, la mandataria, afirman fuentes de La Moneda, tendrá una intensa agenda de bilaterales con los miembros del gabinete. También, tiene contemplado recibir las credenciales de los nuevos embajadores.
Desde el jueves, su foco comenzará a centrarse en la realización de la Cumbre ONU Mujer, que se llevará a cabo en la Estación Mapocho los días 27 y 28. Así, antes del evento sostendrá bilaterales con las diferentes jefas de Estado participantes como Trinidad y Tobago, Lituania y otras autoridades, que visitarán nuestro país, para participar del evento.
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