La hoja de ruta del presidente hasta marzo y la configuración del “Piñerismo”

En la cuenta regresiva hacia el 11 de marzo del próximo año y a semanas de la segunda vuelta electoral, el presidente Sebastián Piñera está dedicado a concluir su administración con un gran objetivo: ser recordado como el “Presidente de todos los chilenos”, con un alto sentido republicano y no solo como el líder de un sector político.

Para ello, está abocado a mantener el 45% de respaldo que arrojan las encuestas de opinión internas que ha realizado La Moneda y que le permitiría dejar palacio con un índice de adhesión similar al primer año de gobierno.

La aprobación de proyectos considerados claves y que están entrampados en el Congreso, es otro de las prioridades del Ejecutivo. Uno de ellos, es el que dice relación con la agenda de seguridad ciudadana que le permite a la vez, estar “en línea” con uno de los contenidos que está impulsando el comando de Evelyn Matthei, como es una mayor fiscalización al trabajo de los jueces.

Si bien, Piñera no quiere involucrase directamente en la segunda etapa de la campaña de la abanderada oficialista, al contrario de la vez anterior que llamó a votar por ella, pretende estar presente a través de la figura de su esposa, Cecilia Morel. A ello se suma que Piñera retomó la coordinación parlamentaria a través de los encuentros que sostendrá con los diputados y senadores en Cerro Castillo de Viña del Mar, donde además de ser una reunión de “camaradería”, pretende solicitar el compromiso para apoyar los proyectos pendientes en el Congreso y acompañar de manera explícita a la candidata.


Centro de Estudios Tantauco

En paralelo, para la primera quincena de marzo del próximo año, el mandatario ya cursó invitaciones a un grupo de sus más cercanos colaboradores al parque Tantauco, ubicado al sur de Quellón, en un encuentro que marcaría el inicio de su nueva vida fuera de La Moneda y que algunos incluso leen como la instalación de su plataforma hacia una posible repostulación a la Presidencia en 2017 y la configuración del llamado “Piñerismo”.

Los ministros políticos de palacio, Interior Andrés Chadwick (UDI), de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Cristián Larroulet; de Hacienda Felipe Larraín y de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Cecilia Pérez (RN), son algunos de los que encabezan la lista, quienes incluso ya han confirmado su asistencia, además de sus más cercanos colaboradores y asesores del llamado segundo piso.

Éste cónclave es visto como la antesala de uno de los proyectos que el propio mandatario ha adelantado para cuando deje el cargo el 11 de marzo de 2014, en cuanto a instalar un centro de pensamiento con el objetivo de quedarse “en la cosa pública”.

Se ha referido a un lugar que se preocupe de las políticas públicas y del medio ambiente y que de paso, asuma un papel predominante en el debate desde la óptica de la centroderecha retomando incluso el nombre de “Tantauco”.

Este centro también velaría por el legado de su gobierno y daría seguimiento a aquellas iniciativas sectoriales y políticas presentadas durante su administración.

De hecho, el presidente Piñera en entrevista radial reconoció que no volvería a Renovación Nacional y solo dio luces de la valoración que tiene de referentes independientes como Evopoli. Al mismo tiempo, Andrés Chadwick sería uno de los encargados de movilizar a personeros de la Alianza, incluido el gremialismo, de manera de sentar las bases para una disputa por la candidatura presidencial que en el sector -específicamente en RN- ya visualiza al menos a dos competidores: los recien electos senadores Manuel José Ossandón y Andrés Allamand.

Luego que el ex alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón (RN), salió electo senador por la circunscripción Santiago Oriente derrotando a su compañero de lista, el ex candidato presidencial, Laurence Golborne, el presidente Sebastián Piñera solicitó comunicarse con él telefónicamente para felicitarlo tras varios meses de relaciones congeladas.

Ossandón ha sido calificado por personeros del sector como "díscolo y desleal" con el gobierno y en particular con el mandatario. Incluso, durante la campaña presidencial, Ossandón -cercano al timonel de su partido, Carlos Larraín- acusó a La Moneda de "dejar sola a Matthei y darle estocadas". Sus dichos no se moderaron tras su triunfo del domingo y en sólo dos días ha subrayado: "el candidato del gobierno era Laurence Golborne", "el único perdedor es el gobierno" y "no participaré en una campaña en que se ataque a Bachelet".