Mercado laboral se resiente: sube desempleo de la mano de mayor presión de las mujeres

El mercado laboral mostró nuevas señales de debilidad ad portas del cierre de año. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó ayer que la desocupación llegó a 7,9% en el trimestre móvil septiembre-noviembre, lo que implicó un aumento -el primero desde abril de 2021- de 0,4 punto porcentuales (pp.) en doce meses y prácticamente una mantención frente al periodo previo (8%).

Este resultado derivó de un alza de la fuerza de trabajo de 4,3%, es decir, mayor que el 3,8% de avance en los ocupados. Este último porcentaje se tradujo en 325 mil nuevos puestos de trabajo, que como lo destaca el gerente Macroeconomía de Security, César Guzmán, se trata de una moderación comparado con respecto a los registros previos.

El análisis de Scotiabank también reparó en el menor ritmo de variación de la fuerza de trabajo, que advirtieron es un 66% menor al promedio de alza de los últimos 10 años. “Con esto, la tasa de participación sigue en torno a 60%, cerca de dos puntos porcentuales por debajo de la tasa promedio del mes (62%), previo a la pandemia, es decir, con una brecha en torno a 300 mil personas que no han retornado a la fuerza laboral”, indicaron.

En el horizonte de un año, las mujeres se llevaron la peor parte, pues la desocupación en este segmento aumentó 0,5 pp. hasta 8,6%; mientras que en los hombres hubo un descenso de la misma magnitud para ubicarse en 7,5%.

Es decir, en el primer caso el mercado no fue capaz de absorber toda la disponibilidad de mano de obra, pues las ocupadas crecieron 5,8%, más que en el caso masculino lo hicieron en 2,4%.

Esto se dio en un contexto donde las tasas de participación y ocupación femenina aumentaron en 0,4 pp. y 0,3 pp., respectivamente. Destaca que la participación femenina alcanzó 50,2%, su máximo nivel desde enero-marzo 2020.

Pese a ello, se trata de niveles aún por debajo de los prepandemia de 52%.

Por sector, el empleo aumentó con más fuerza en comercio (4,4%), transporte (12,2%) y enseñanza (7,3%), en tanto que por categoría subió entre personas asalariadas formales (5,3%) e informales (8,4%).

Lo que sí destacaron distintos analistas fue que frente al trimestre anterior -con un desempleo de 8%-, la tasa mostró una cierta estabilidad.

“Si bien la creación de empleo de este trimestre fue menor al periodo anterior (14 mil versus 26 mil puestos de trabajo), lo más destacable es que en esta oportunidad fue el sector formal en el que se generó empleo, lo que sí es positivo”, dijo la economista jefa de Tanner Investments, Claudia Sotz.

Aquí tuvo un rol relevante el comercio, agricultura y ganadería, lo que es propio de la estacionalidad del año.

Inactivos a la baja

Para la directora del INE, Sandra Quijada, los últimos datos están mostrando un cambio en la conformación del mercado laboral, que sugiere mirar más allá de la tasa de desocupación.

“Lo que está pasando es que está saliendo la gente de la inactividad” y en septiembre-noviembre salieron de ese grupo los llamados “inactivos habituales” y este hecho “va a presionar al mercado del trabajo” y, por ende, la tasa de desocupación, dijo.

En particular, se trató de una baja de 4,3%, lo que equivale a unas 248.712 personas.

Quijada precisó que hay que estar atentos a este fenómeno. “Lo que tenemos que observar ahora en adelante es si efectivamente el mercado del trabajo va a ser capaz de absorber esta salida de las personas inactivas o, más bien, está entrando a la fuerza de trabajo”, comentó.

O sea, sí habrá cambios a nivel la ocupación o de la participación laboral que parece estrecho.

De hecho, Clapes reparó en que por cada vacante de trabajo que se publica, hay 2,23 trabajadores desocupados; y el economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, en que las horas trabajadas media bajaron levemente respecto al trimestre previo (de 37,81 a 37,77).