Por Ángela Chávez Molina
Para el diputado y electo senador por Santiago Oriente, Carlos Montes (PS), el Congreso que acompañará al próximo gobierno no sólo será “distinto” porque se incorporan varias caras nuevas como la de los ex dirigentes del Movimiento Estudiantil de 2011, o del dirigente social Iván Fuentes, sino porque también se viene un “debate nuevo”, donde se “expresen las distintas voces”. De ahí que el debutante senador crea que la lógica “disciplinadora” que se impuso en el pasado, ya no pueda ser aplicable a los nuevos tiempos.
- ¿Dado el origen de parlamentarios como Jackson, Vallejo o Cariola, le preocupa que puedan complicar el debate y la búsqueda de acuerdos?
- Siempre hay ese riesgo, como también podría ser gente que no quiere cambios y que terminen siendo los díscolos dentro de la centro-izquierda o que quieren cambios muy amortiguados. Creo que ellos van a tratar de jugar ciertas ideas que hay que oírlas. No se puede pretender tener un enfoque disciplinador de una visión que surge de un grupo de técnicos, que le va a imponer al resto. Son muy importantes los argumentos técnicos, políticos y cómo se liga todo esto al programa de transformaciones que Michelle Bachelet le planteó al país.
- Con la mayoría con que cuenta la Nueva Mayoría ¿será más fácil aprobar los proyectos?
- No, lo que creo es que es importante que haya más debate en el Parlamento, más diversidad de voces, a partir de la cual producir el acuerdo de la centro-izquierda para después jugarlo con otros sectores en las votaciones. No creo que aquí deba haber ejes disciplinadores, es bueno que se expresen las distintas voces.
- Pero fue la falta de disciplina la que atentó contra el ex gobierno de la candidata Bachelet...
- Sí, pero la disciplina en un punto de acuerdo. Cuando partimos el ‘90 toda la disciplina venía de un programa, un grupo que dirigía todo y no dejaba diversidad. Hoy es mucho más importante producir orden y disciplina, a partir de un proceso de oír todas las voces y eso tiene que ver en el caso de la Cámara, con los cabros jóvenes. No se puede seguir con los anteriores modelos de ordenamiento. Además este mayor debate vamos a tener que tenerlo frente a la opinión pública. Si uno tiene una diferencia, no puede simplemente discutirla en una pieza, hay que cambiar el enfoque en la forma de debatir.
- Con una Alianza “derrotada”, ¿cómo ve la búsqueda del diálogo y acuerdo con la futura oposición?
- Espero que el sector que tiene una visión más abierta al diálogo se exprese con más claridad y tenga más autonomía de los otros, porque el gran problema de ese sector es que se subordinada mucho a la UDI.
- ¿Se refiere a RN?
- Es buena parte de RN, pero no son todos. Hay gente que se da cuenta que tienen que haber cambios, pero hay otros de RN que son más parecidos a la UDI.
- ¿En ese escenario qué rol espera juegue Andrés Allamand?
- Allamand tiene una deuda de hace 24 años. Él se comprometió hace 24 años a ser un factor a favor del cambio institucional, de terminar con el sistema político binominal y no pudo cumplir. Ojalá que este nuevo Allamand sea un factor importante.
- ¿Y Ossandón?
- Es una incógnita, porque una cosa es ser crítico de su gobierno y otra es apoyar reformas laborales, educacionales y tributarias. Está por verse qué actitud va a tener respecto a las transformaciones.
La DC
- Tras lo que pasó en la discusión presupuestaria, ¿una DC dolida puede afectar al orden del sector?
- Puede ser. En todo caso creo que hay que tener claro que el debate tiene que ser abierto, en todos lados, por lo tanto, si ocurren diferencias de ese tipo, que no sea responsabilidad de todos por igual. Si alguien impide desmunicipalizar la educación -por ejemplo- que quede clarito quiénes no quieren. Un debate público vigoroso es la base de una democracia sólida.
-¿Hay que hacerle gestos a la DC?
- Si le fue muy bien en la elección de diputados y Cores, por un lugar en el Senado, no veo por qué hay que compensarla. Lo mismo podrían decir los PPD que perdieron varios diputados.
¿Pacto político o electoral?
- ¿La Nueva Mayoría es un pacto político o electoral?
- No es meramente un acuerdo electoral, basta ver el documento común sobre reforma educacional y tributaria. Pero todavía no es un acuerdo de gobierno pleno, eso está por decantar.
- ¿Y en los hechos, eso cómo se demuestra?
- La presidenta tendrá que definir de qué manera entra el PC y otros como la Izquierda Ciudadana, MAS o Revolución Democrática.
- Con tanta diversidad de miradas ¿es la gobernabilidad del pacto su principal desafío?
- La gobernabilidad va a ser producto de una capacidad de procesar la diversidad y llegar a ciertos acuerdos dentro de la centro-izquierda. Todo intento de imponer desde fuera, es algo que va a tener mucho rechazo en este período.
"No tengo pretensión de jugar un rol articulador"
- Como diputado varias veces fue elegido como uno de los mejores, ¿quién lo reemplazará en la Cámara?
- De los más antiguos en la comisión de Hacienda, salgo yo. Ahí es muy importante la llegada de Jorge Insunza (PPD) que es una persona bastante sólida. De nosotros hay tres diputados que quieren reemplazarme: Osvaldo Andrade, Manuel Monsalve y Marcelo Schilling, de esos tendrán que quedar dos, porque ahora vamos a tener dos cupos.
- En el Senado ¿podría ser el sucesor de Escalona y jugar un rol articulador a favor del gobierno?
- No voy a ser el sucesor de nadie. No tengo ninguna pretensión de jugar un rol articulador especial. Me la voy a jugar por los temas que me incumben. Los articuladores cuando lo son tienen que ver con una forma de entenderse con el gobierno, con la derecha y eso surge en el proceso, nadie se lo puede adjudicar, yo no me lo adjudico y no tengo mayor pretensión en eso. Sí aportar desde las cosas que manejo y de un trabajo lo más riguroso posible.
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