En paralelo al trabajo que realiza el futuro ministro de Hacienda, Alberto Arenas, junto a sus asesores para afinar el proyecto de reforma tributaria, los parlamentarios de la Nueva Mayoría que discutirán la iniciativa en las comisiones ad-hoc tanto de la Cámara como del Senado, ya han comenzado a visualizar algunos temas que, a su juicio, no deberían estar ausentes en el debate.
Y aunque admiten no conocer el texto, advierten que el debate por una eventual modificación al impuesto a los combustibles o que la reforma no recaiga sobre las PYME serán puntos que pondrán sobre la mesa.
Así al menos lo anticipan el senador de la Democracia Cristiana (DC), Andrés Zaldívar, y el diputado y futuro presidente en 2015 -según acuerdo- de la comisión de Hacienda, Pepe Auth, quienes coinciden en que el impuesto a los combustibles no sólo es de importancia coyuntural, sino que un pendiente desde hace tiempo. “Debemos hacer una reflexión más orgánica para avanzar a una solución de fondo como la universalización del tributo”, dice Auth, subrayando que si bien “la razón de origen de este impuesto ya no existe, porque las carreteras y caminos los paga el usuario, sí existe la necesidad de contar con esos recursos (US$ 2.000 millones) y de gravar la externalidad negativa ambiental. Pero, es inexplicable que el diesel tenga menos tributo que la bencina y que lo paguen las familias o colectiveros y no la retroexcavadora en la faena minera”.
De ahí que el senador apunta a “un impuesto plano que se pudiera aplicar a todos los que consumieran petróleo y con eso tener una tasa menor pero con un rendimiento equivalente, porque no podemos sacrificar tampoco el rendimiento fiscal”.
Otra inquietud, la inversión
A los combustibles se suman otros temas. El senador Zaldívar tiene presente “tratar de evitar que la carga de la reforma caiga en las PYME. Además de ver de qué manera se plantea el incremento del Impuesto a la Renta”.
A su vez, agrega que hay que “estudiar la propuesta de la depreciación instantánea, ver que no se afecte la inversión”, dice, adelantando que en el FUT “tenemos que tratar de evitar lo que se ha llamado la fuente de elusión en el pago de los impuestos y ser cuidadosos para que se mantenga la capacidad de inversión del sector productivo”.
Y así como anticipa que la discusión del impuesto a los alcoholes “va a estar cruzada por la defensa de intereses legítimos”, sugiere que también habría que “aprovechar la reforma para simplificar el sistema tributario chileno”.
A su turno, el diputado Auth admite que “la preocupación obvia es generar más recursos y al mismo tiempo no afectar el empleo, por lo tanto veremos si en el paquete propuesto vienen las compensaciones y los incentivos adecuados”. Y advierte que todos los temas son debatibles y que el futuro gobierno es el que tomó la decisión que el debate se dé en el Parlamento.
Más cauto, el senador electo Carlos Montes (PS) agrega que antes de opinar hay que conocer el proyecto. No obstante, espera plantear su propuesta de “impuesto al suelo”.
El senador y futuro presidente de la comisión de Hacienda del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), en tanto, apuesta por una discusión “coordinada y con un trabajo pre-legislativo de los parlamentarios” y si bien está abierto a promover “una discusión amplia para lograr un gran respaldo, también espera que nos concentremos en sacar la reforma tributaria como la propusimos. Si hubiera espacio para incorporar otros temas, no tengo dificultad, pero lo que no podemos hacer es incorporar temas que lo complejicen y puedan retardar su aprobación”.
Diputado 
Pepe Auth (PPD).
Senador
Ricardo Lagos Weber (PPD).
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