Asimet expresa "frustración" por posible incumplimiento del gobierno en materia tributaria

En medio del encendido debate tributario, la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) manifestó, con matices, su rechazo a una eventual alza en los impuestos para las empresas.

Si bien el presidente del gremio, Ernesto Escobar, dijo que les gustaría conocer en detalle una eventual modificación en la carga impositiva, desaprobó que el gobierno pudiera no cumplir con el compromiso de reducir el impuesto de primera categoría.

“No podemos reprimir nuestra frustración frente al posible incumplimiento de un compromiso, adquirido públicamente por las autoridades de Gobierno, cuando aún se puede encontrar en su página web el detalle de cómo operaría la transitoriedad del alza tributaria mencionada”, dijo Escobar.

Cabe recordar que luego del terremoto que afectó a Chile el año pasado, el gobierno de Sebastián Piñera decidió elevar de manera transitoria, desde un 18,5% a un 20%, el impuesto de primera categoría.

“Reiteramos lo señalado en abril del 2010: ‘No nos gusta que nos suban los impuestos, pero entendemos que es para enfrentar una crisis y, ojalá que sea transitorio, porque el IVA  se subió y no volvió a su nivel previo, como se había prometido’”, dijo Escobar en el marco de la cena anual de Asimet.

Según Escobar, antes de someter a discusión una propuesta sobre reforma tributaria se deben dar las seguridades que los recursos percibidos por el Estado son eficientemente utilizados.

“Existe una tendencia a mirar el alza de impuestos como la única vía para resolver el financiamiento de los planes de gobierno, sin hacer antes un esfuerzo serio en cuidar el gasto. La administración del Estado no tiene por qué ser diferente al de una empresa”, dijo Escobar.

“Esta siempre procura la eficiencia como una forma aumentar su rentabilidad. Pedir plata a los accionistas es un recurso de última instancia y debe ser muy bien justificado”, agregó.

Según el titular de Asimet, un eventual aumento en la carga tributaria a las empresas, sin las debidas compensaciones, trae necesariamente aparejada una mayor exigencia de retorno para los proyectos de inversión, lo que, a la larga, “resulta perjudicial para el crecimiento esperado y la generación de empleos productivos, especialmente en un escenario externo cargado de incertidumbres”.