Eliminación del impuesto al usuario, aumento en la restricción de los apostadores y repensar el concepto de licencias especiales, son parte de las mejoras que propuso el representante de las plataformas de apuestas Betson, Coolbet, Betano, Latamwin, Estelarbet, Carlos Baeza, ante Congreso.
A juicio del abogado, pese a que el proyecto de ley que se discute en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados es una buena base, hay elementos que hacen ruido a la futura puesta en marcha de la normativa.
“La regulación es importante porque asegura estándares mínimos de operación. Yo represento a cinco compañías que están aunando esfuerzos para impulsar este proceso, pero somos competencia entre nosotros. Hoy, según información de la Superintendencia existen más de 900 sitios de oferta, pero esos 900 sitios no sabemos cuáles cumplen con la normativa y quienes no. Nos gusta la competencia, pero queremos que sea en igualdad de condiciones”, explicó Baeza.
Los cambios
Carlos Baeza propuso a los parlamentarios tres mejoras al proyecto para regularizar a los casinos online.
Lo primero, es la eliminación del impuesto al usuario que entre a las plataformas. A juicio del experto, dado que uno de los elementos importantes es aumentar la recaudación fiscal, establecer un cobro a la demanda afecta el interés de la recaudación.
“Es un impuesto mal alineado con los objetivos del proyecto. Es un incentivo al juego ilegal, porque ofrecerán al público asumir el costo del 15% o definitivamente no pagarlo”, agregó el abogado.
Como telón de fondo, la Superintendencia de Casinos prevé que la industria podría recaudar US $140 millones.
Luego, Carlos Baeza comentó que es necesario aumentar las normas que eviten un conflicto de interés, es decir, incrementar las restricciones sobre quienes pueden apostar. Hoy existe una lista de personas que no pueden hacer ingresar a un casino como, por ejemplo, personal público con manejo de dinero fiscal, ejecutivos de compañías, etc. Ahora, el abogado exige incluir a la lista personas ligadas a los “auspiciados” como equipos de fútbol, tenis u otro deporte.
“Se debería incluir a directores, representantes y jugadores para que no puedan tener una cuenta de apuestas, así se pueden cubrir todos los conflictos de interés”, explicó Baeza.
Y por último, respecto a las licencias el proyecto establece unas de carácter general y otra especial. La primera es una concesión a cinco años con opción a renovación y la segunda son permisos cortos de seis meses. Sobre éstas últimas, Baeza explicó que “son letra muerta”.
“No tiene mucho sentido mantener una norma de estas características, porque nadie la utilizará”.
Impacto cero
Respecto al efecto de los operadores en línea sobre la industria tradicional, Baeza dijo que “son industrias totalmente distintas, porque atraen a consumidores y experiencias diferentes. Hay un dilema falso”, expresó.
El representante de Betson, Coolbet, Betano, Latamwin, Estelarbet mostró tres gráficos sobre el impacto de la operación online sobre los casinos con licencia de tierra en Francia, Reino Unido e Italia, cuya conclusión es que continúan exactamente igual, pese a que la vigencia de las plataformas.
“Desde que se puso en marcha la industria online hay una constante de utilidades y crecimiento en los casinos físicos. Tenemos la certeza que la labor de los operadores con licencia física se seguirá cumpliendo. No hay buenos y malos, son industrias distintas”, expresó el abogado.
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