Fotoprotección antártica

La alta radiación que existe en el continente blanco motivó a la empresa Uxmal a investigar a la Deschampsia antarctica, una de las especies vegetales que logran sobrevivir a las condiciones extremas de la zona. A partir de ella se logró producir un extracto que sirve para la fotoprotección de la piel y que podría convertirse, por ejemplo, en una crema.

“Hay tres tipos de fotoprotectores: las barreras físicas, en base a óxido de zinc; las moléculas químicas, que detoxifican o protegen, y en el caso nuestro es un compuesto biológico que evita el daño celular, la inflamación y tiene un antioxidante que permite rejuvenecer las células”, explica Gidekel.

Ya se han hecho las pruebas clínicas iniciales en seres humanos y actualmente está en proceso de due diligence con una multinacional, en la que el fotoprotector ya pasó la primera etapa. “Ellos analizan 10 mil productos en esa primera etapa y dejan uno”, recalca Gidekel. Un extracto de este tipo podría comercializarse en hasta unos US$ 20 millones.