Surgir luego de un fallo empresarial

La capacidad de iniciar un nuevo emprendimiento luego de haber tenido una falla empresarial no es fácil. Existe la visión de que Chile tiene una cultura que castiga a aquellos que han caído en quiebra, situación que empeora con los registros que posee Dicom. “A estos empresarios se les ve como fracasados o como si no supieran hacer bien las cosas”, comenta Raúl Rivera, director de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech).

Las probabilidades de que un negocio no sea rentable o que no cumpla las expectativas son altas y es por esto que los expertos reiteran la importancia de reemprender. “Si el emprendimiento falla, lo más importante es pararse rápido, aprender de los errores y continuar”, comenta Mauricio Henríquez, gerente de Banca Emprendedores Bci.

La alta rotación de industrias en el mercado da la oportunidad para la creación de diferentes asociaciones. “Cada año se crean aproximadamente 70 mil empresas y cierran el mismo número. Por lo tanto, la gente que comienza un negocio, es porque otro ya ha fallado anteriormente”, comenta Rivera.

Si bien el fracaso empresarial se traduce en una disminución de las oportunidades de los emprendedores, ese escenario está cambiando. “La gente está empezando a entender que los que no tienen éxito en su primer negocio, ya aprendieron la lección”, explica el vocero de Asech.

La nueva Ley de Quiebras estará en trámite antes del 21 de mayo, lo que repercutirá positivamente en los reemprendedores. Pretende que en 40 días se pueda cerrar una empresa de hasta dos años de vida y que los antecedentes sean borrados de Dicom.

“Los números muestran que un emprendedor a veces tiene tres fracasos antes de darle el palo al gato”, explica Tomás Flores, subsecretario de Economía.