Protestas y saqueos estallan en principales ciudades de Colombia contra la reforma fiscal en medio de la tercera ola de la pandemia

Miles de manifestantes salieron hoy miércoles a las calles de las principales ciudades de Colombia, para protestar contra un controvertido proyecto de reforma fiscal que impulsa el Gobierno en el Congreso, en medio de la tercera ola de la pandemia que tiene al sistema de salud local al borde del colapso.

Los sindicatos y las organizaciones sociales insistieron en la huelga a pesar de que un tribunal ordenó el martes posponer las manifestaciones por temor a que provoque contagios masivos de coronavirus, en momentos en que el país registra 2,8 millones de casos positivos y más de 72 mil fallecidos.

"Esta protesta es legítima en la medida que interpreta el clamor nacional de un rechazo de las políticas económicas y sociales de este Gobierno, que en medio de estas difíciles circunstancias pretende una reforma tributaria para saquear el bolsillo de los colombianos, mientras a los megaricos no se les toca un solo pelo", dijo Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Las protestas se realizaron a pesar de que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, negaron a los organizadores un permiso para instalar una tarima en la Plaza de Bolívar.

La ocupación en las unidades de cuidados intensivos en las clínicas y hospitales de ciudades como Bogotá, Medellín y Cali supera 90%, amenazando con provocar un colapso en el sistema de salud si aumentan los contagios.

En Cali, la tercera ciudad más poblada del país, se decretó el toque de queda a partir de las 13.00 hora local y el alcalde, Jorge Iván Ospina, ordenó la salida del ejército y la policía a las calles luego de que manifestantes incendiaron autobuses de servicio público, saquearon comercios y derribaron la estatua de Sebastián de Belalcázar, el fundador de la ciudad.

Advertencia por vandalismo

"Estará nuestra Fuerza Pública organizada para garantizar en el resto del día que se cumplan con los requisitos y los protocolos establecidos y allí donde se generen algún tipo de vandalismo o de afectaciones de violencia actuará", advirtió el ministro de Defensa, Diego Molano.

Las manifestaciones se extendieron a otras ciudades del país de 50 millones de habitantes como Medellín, Bucaramanga y Popayán.

El Gobierno presentó la semana pasada ante el Congreso un proyecto de reforma fiscal, que en su mayoría entraría en vigencia a partir de 2022, para elevar la recaudación anual de impuestos en 23,4 billones (millones de millones) de pesos colombianos (US$ 6.294 millones), equivalente a 2% del PIB.

Pero posteriormente el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, advirtió que el monto se podría reducir a entre 18 billones y 20 billones de pesos (entre US$ 4.842 millones y US$ 5.380 millones), para buscar consensos con los legisladores que rechazan la iniciativa.

La reforma impositiva es crucial para que las agencias mantengan las calificaciones crediticias de grado de inversión de la cuarta mayor economía de América Latina.

Las manifestaciones son las más recientes de una serie de protestas que comenzaron a fines de 2019 para rechazar las políticas económicas y sociales del presidente Iván Duque, que finaliza su mandato en agosto del próximo año.

Maltés, de la CUT, dijo esta tarde se reuniría el Comité Nacional de Paro para hacer una evaluación de la movilización y tomar una determinación sobre próximas manifestaciones.