Medios de pago: experto y asesor de Santander defiende alza en tasas de intercambio para aumentar penetración de tarjetas

El senior managing director de Compass Lexecon y asesor de Banco Santander, Jorge Padilla, ha seguido de cerca el proceso de regulación de las tasas de intercambio (TI) para la industria de medios de pago, en un contexto en que el Comité Técnico encargado de establecer las tasas está en la recta final para zanjar el esquema que regirá en el futuro. 

La TI es la tarifa que deben pagar las empresas que afilian comercios a la red de pagos a los emisores de tarjetas. El mencionado comité está conformado por el Ministerio de Hacienda, el Banco Central, la Comisión para el Mercado Financiero y la Fiscalía Nacional Económica.

El Comité anunció en febrero las TI preliminares. Para operaciones con débito se estableció un máximo de 0,60% sobre el valor de cada transacción. En transacciones de crédito el máximo fue de 1,48% sobre el valor de cada transacción y para prepago quedó en 1,04%. 

En conversación con DF, Padilla rescata que el Comité esté avanzando en utilizar el "Test del turista", un método que implica que la tasa de intercambio debe incentivar a los tarjetahabientes a ahorrar costos a los comercios.

Explicó que este mecanismo “requiere que los comercios se posicionen sobre los ahorros que les proporcionan las tarjetas de crédito y débito con respecto a la utilización del efectivo”. 

Ante las críticas que surgieron de algunos actores de la industria respecto de que las tasas preliminares son muy altas, “desde un punto de vista económico no tienen sentido y menos en una economía emergente como la chilena, donde las tasas de penetración de las tarjetas son relativamente modestas”, dice Padilla. 

Comparación con otros mercados

Respecto a las experiencias internacionales, recordó que Europa comenzó el proceso de regulación tarde, en momentos en cuanto ya había una alta penetración de tarjetas y un uso mínimo de efectivo. A diferencia de Chile, afirmó, la regulación se dio en una economía desarrollada, por ello, llamó a tener en cuenta el contexto local. 

“Hay que estar a la realidad del mercado chileno y la cuestión es que a diferencia de Europa, tienes una más baja penetración de tarjetas y tienes que estimular y eso se hace con tasas de intercambio relativamente elevadas”, sostuvo. 

Añadió que, el mayor uso de efectivo y la informalidad económica hacen necesario que se estimule la penetración de tarjetas y esto se lograría con tasas más altas. “Lo normal es que mantengas tasas de intercambio más altas en fases iniciales de desarrollo del comercio electrónico y eventualmente vayas reduciendo”, dijo el asesor de Santander.

Puntualizó que las tasas de intercambio para las tarjetas de prepago fueron relativamente bajas teniendo en cuenta que se trata de un medio relativamente nuevo dado que “facilita la inclusión financiera y la de determinados consumidores, que probablemente no tienen ni una cuenta corriente y por tanto, no va a tener una tarjeta de débito”.

Los efectos 

El experto enfatizó que la TI “no es un precio, es una tasa que redistribuye renta desde adquirentes a emisores y por tanto, su misión es fundamentalmente incentivar la emisión con tarjetas nuevas”. 

Criticó a los actores que sostienen que una baja en la TI involucraría un menor costo a los consumidores. “La evidencia no dice esto. Cuando tocas tasas de intercambio, en el mejor de los casos, redistribuye las rentas entre los comercios y sobre todo los comercios más grandes que reciben rentas, y otros jugadores dentro del mercado, en particular los bancos emisores”, argumentó.

Consultado sobre el rango en que deberían quedar las TI definitivas, dijo que depende de los resultados test del turista, pero proyectó que “va a salir más alto que lo que hemos visto hasta ahora”. 

En caso de una judicialización de las TI debido a que los actores de la industria pueden apelar al Poder Judicial la decisión del Comité, indicó que se va a frenar el desarrollo del sistema de medios de pago. “Lo que a Chile le interesa es que los bancos se vuelvan locos compitiendo por emitir tarjetas y por captar clientes” y que “sea cual sea el nivel de la tasa de intercambio, termine pasándose al consumidor final vía mejores términos y condiciones cuando abre su cuenta y cuando obtiene sus tarjetas de crédito”, apuntó.