Cambio Climático

Expertos explican la floración de algas nocivas que causó la muerte masiva de peces en el sur

El buen clima y la sobrecarga de nutrientes en el agua, son los responsables del fenómeno en las regiones de Los Lagos y Aysén.

Por: Valentina Mora | Publicado: Jueves 8 de abril de 2021 a las 04:00 hrs.
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La industria acuícola en Chile está en alerta. Casi 3.500 toneladas de peces han muerto debido al florecimiento de algas nocivas en las regiones de Aysén y Los Lagos, afectando al menos a 17 cultivos de salmones, que ya activaron planes de contingencia.

Sebastián Escobar, académico de Agronomía y profesor de acuicultura de la Universidad Católica, explica el fenómeno como el crecimiento abrupto y repentino de microorganismos que están de forma natural en el mar, “se dividen y de dos pasan a cuatro y así sucesivamente, aumentan su biomasa y eso es lo que está ocurriendo en el sur de Chile”.

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Sandra Bravo Ingeniera pesquera y directora del Instituto Acuícola de la Universidad Austral de Chile. Alejandro Buschmann Ph.D. en Biología, investigador en acuicultura y académico de la Universidad de Los Lagos. Sebastián Escobar Profesor de acuicultura de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica.

Así llegan a formar las grandes masas de color rojizo o café que se han visto en los últimos días, tanto en Aysén, como en Los Lagos. Según el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), se trata de dos especies distintas: la Leptocylindrus (Danicus y Minimus), presente en Aysén y la Heterosigma, que apareció en el fiordo de Comau, en Los Lagos.

La ingeniera pesquera y directora del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, Sandra Bravo, señala que en el caso de Aysén, son “diatomeas”, microalgas normales del medio marino. En tanto, la Heterosigma es menos común y “es mucho más peligrosa si llega a multiplicarse, que fue lo que ocurrió en los 80’, cuando también hubo mortalidades muy altas y verdaderas coloraciones café en las bahías del mar”.

Mortalidad por hipoxia

La gran mortalidad de salmones que se ha generado en los últimos días se debe principalmente a la falta de oxígeno en el agua, generando que los peces mueran por hipoxia.

Escobar explica que tanto algas como salmones compiten por el elemento. Las primeras, porque están en “una fase de crecimiento tan rápida que disminuyen drásticamente el oxígeno” y los salmones, que al estar en etapa de desarrollo requieren una alta concentración de oxígeno.“Los salmones son muy sensibles a estos cambios, finalmente mueren por hipoxia, se ahogan”.

Ambos expertos coinciden en que las microalgas aumentan tanto su volumen, que el manto de biomasa termina obstruyendo o haciendo daño en las branquias de los salmones, impidiendo el proceso respiratorio.

Clima cálido y nutrientes

Alejandro Buschmann, Ph.D en biología e investigador en acuicultura de la Universidad de Los Lagos, explica que las razones que provocan las floraciones son múltiples y están ligadas al clima, a los mismos peces e incluso a las intervenciones humanas que afectan al mar.

Comenta que los días de sol en otoño normalmente traen viento sur.“Esto puede generar oleaje y mover el agua a más profundidad, lo que mejora la capacidad de las microalgas de crecer porque elevan la captación de nutrientes del agua y de gases que necesitan para hacer fotosíntesis”, dice Buschmann.

Una situación en la que también contribuyen los cambios en el clima. Bravo comenta que marzo y abril son normalmente lluviosos, y que si bien ya se está viendo lluvia, en esos meses se registraron altas temperaturas, lo que favoreció al crecimiento de las microalgas.

Escobar señala que además del clima, una de las causas de la floración nociva es la alta presencia de nutrientes exógenos en el agua, como fósforo, nitrógeno o compuestos carbonados, los que pueden venir principalmente de la actividad humana-como descarga de desechos orgánicos de ciudades al mar- y de la salmonicultura.

“El alimento que los salmones consumen tiene un alto contenido proteico, entonces, hay mucho contenido de proteína, de fósforo, de nitrógeno en el agua, lo que actúa como un fertilizante para las algas”, dice Escobar. Buschmann señala que los peces “excretan grandes cantidades de nitrógeno por las agallas, ya que tienen una dieta rica en proteínas”, lo que también incidiría en el crecimiento de las algas.

Ciclo corto

Escobar explica que así como las microalgas crecen explosivamente, su desaparición también es rápida. “Se empieza a agotar el nutriente que había en exceso y puede decaer el crecimiento. Las algas se van dividiendo y cuando ya no hay nutrientes disponibles, dejan de dividirse y como son trasladadas por las corrientes, se empiezan a diluir”, explica.

Respecto de la duración del fenómeno, Bravo señala que la lluvia puede acortar su ciclo. “No hay sol, hay lluvias, cambia la salinidad y eso contribuye a que las poblaciones de microalgas bajen. En una semana debiera empezar a normalizarse”.

Si bien la floración de algas disminuye al cambiar las condiciones climáticas, expertos señalan que hay algunas medidas que se pueden tomar, como inyectar oxígeno en el agua, disminuir la presencia de nutrientes o cambiar los peces a una zona sin floración. En este último punto, Escobar comenta que Sernapesca y el Instituto de Fomento Pesquero cuentan con modelos matemáticos que permiten predecir -por las corrientes marinas y la orientación del viento- el desplazamiento de la biomasa, facilitando el traslado de los peces a una zona segura.

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