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Auditoras ven en tributo a empresas el principal nudo de la reforma tributaria

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 19 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.
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Este año “de todas maneras” se enviará al Congreso un proyecto de ley de reforma tributaria. Así lo señaló la semana pasada el ministro de Hacienda Felipe Larraín. Los actores políticos y del mercado comienzan a prepararse para lo que será un debate intenso, donde el principal foco de conflictividad será, probablemente, el recorte a la tasa de los impuestos corporativos y la integración del régimen semi integrado. Así lo anticipan los socios líderes en materia impositiva de Deloitte, PwC, KPMG y EY, firmas referentes de lo que será la discusión.

Preguntas

1 ¿Cómo anticipan el debate de la reforma tributaria en medio de la discusión por el mayor déficit fiscal estructural?

2 ¿Cuáles considera los temas esenciales que deberían abordarse en el proyecto?

3 ¿Cuál es la mejor manera para simplificar el sistema impositivo?

4 ¿Es el momento para bajar el impuesto a las empresas?

5 El ministro Larraín ha dicho que se incorporarán "compensaciones" ante la baja en el impuesto a empresas. ¿Cuáles podrían ser?


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Joseph Courand, socio líder de Tax & Legal de Deloitte:

"La aprobación de una baja a las empresas sin compensación se ve compleja"

1 Sin duda, el déficit fiscal agrega incertidumbre a la posibilidad de lograr aprobar una reforma tributaria que involucre menor recaudación para el Fisco. En consecuencia, la aprobación de una baja de tasa del impuesto de primera categoría, sin una compensación en ingresos vía ampliación de la base tributable o con la incorporación de otra fuente de ingreso, se ve compleja.

2 Algunas medidas que debieran abordarse en el proyecto de reforma tributaria son la integración del Impuesto de Primera Categoría con los impuestos finales, simplificación de los sistemas, perfeccionamiento de las normas sobre rentas pasivas y exceso de endeudamiento, y modificación a la norma antielusión para darle mayor claridad. También resulta importante incluir incentivos a la inversión, como ampliar drásticamente el crédito por inversión de innovación y desarrollo.

3 Un sistema que determine la utilidad tributable de las empresas y de sus dueños en función de los flujos de renta que generan resulta más lógico y simple, ya que permite la trazabilidad de la renta otorgando certeza respecto de lo que se está tributando. El mecanismo residual actual en que la utilidad tributable se determina después de descontarle al patrimonio el capital aportado y las rentas no gravadas con impuestos finales, resulta muy complejo de aplicar y conduce muchas veces a situaciones que tributariamente no tienen lógica.

4 Existe una tendencia en los países a bajar su impuesto corporativo, siendo EEUU el último en hacerlo. Una baja podría dinamizar las inversiones y la economía, pero no es claro que exista piso político para su aprobación.

5 Debiesen ser medidas de naturaleza permanente, como quizás ampliar la tasa o incluir un impuesto nuevo. La repatriación de capitales es una medida más compleja en cuanto a su aprobación, ya que en general este tipo de medidas son de naturaleza muy excepcional. El FUT Histórico podría ser, pero sería una medida transitoria.


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Francisco Selamé, socio líder de Tax & Legal de PwC:

"Si dejamos de sobregravar las donaciones, la iniciativa privada se desplegará"

1 Es probable que el déficit fiscal sea un obstáculo para promover algunas de las reformas, pero debería mirarse también como una oportunidad para impulsar otras, como aquellas relativas a la filantropía. Si dejamos de sobregravar y castigar las donaciones, no me cabe duda que la iniciativa privada se desplegará para atender eficazmente toda clase de necesidades sociales, las que sin este impulso podrían verse postergadas como consecuencia de la falta de recursos del Estado para afrontarlas.

2 Habría que diferenciar entre temas esencialmente técnicos y los de política fiscal. Los primeros se refieren a corregir ciertas incongruencias, oscuridades o vacíos que existen en la ley tributaria y que dificultan su aplicación; y los segundos a la orientación de todo el sistema. Por ejemplo, parece haber bastante consenso en que la reforma debilitó el ahorro y la inversión y deben realizarse cambios para volver a fortalecerlos.

3 Estructuralmente, volver a un único sistema de tributación general a la renta, descartando definitivamente el régimen de renta atribuida, que ya tiene muy limitada aplicación, y extender los regímenes simplificados a un mayor número de contribuyentes.

4 Bajar en algo las tasas de los impuestos corporativos, para estar a los niveles OCDE, no significa necesariamente reducir los impuestos que las empresas pagan si a su vez se revisa la determinación de la renta y se limitan o restringen ciertos beneficios que permiten reducir dicha renta. Finalmente, cuando se pone sobre la mesa de discusión el tema de las tasas, la ideología suele nublar algo tan elemental como que los impuestos son económicamente un gasto para las empresas y que, por lo tanto, se incorporan al final en el precio de los bienes y servicios que producen y, por esta vía, se trasladan a los consumidores.

5 Existen otras situaciones que podrían ser abordadas y generar ingresos fiscales frescos. Un caso podría ser el de las rentas de fuente extranjera que no han tributado en Chile y que se mantienen afuera, puesto que el costo tributario de traerlas es muy alto.


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Francisco Lyon, socio líder de Tax & Legal de KPMG Chile:

"Buscar equilibrios y consensos no será fácil para el actual gobierno"

1 Será un escenario más o menos complejo, dependiendo de diversos factores. Por un lado, existe consenso en la necesidad de introducir cambios, el problema es que estos cambios directa o indirectamente afectan la recaudación. Es aquí donde buscar equilibrios y consensos no será tarea fácil para el actual gobierno.

2 Son diversos los temas recomendable de revisar. Primero, no es posible tener dos regímenes tributarios de "aplicación general (atribuido y parcialmente integrado)", en que dependiendo de cual sea el que aplique la carga impositiva es distinta, frente a los diversos casos que se pueden presentar. En tal sentido, el proyecto debiera tender a corregir esta situación, lo que se lograría, por ejemplo, por la vía de la integración del sistema parcialmente integrado.

3 Sin duda que un gran paso se daría al integrar el sistema parcialmente integrado, quedando éste como régimen único de aplicación general, sin perjuicio de la existencia de otros regímenes excepcionales, bajo diversas consideraciones.

4 Eso dependerá de los análisis y fundadas expectativas en función del crecimiento del país, y de cómo reaccionará frente a las diversas medidas de productividad que se adopten, entre ellas los ajustes tributarios. Si en este equilibrio resulta que bajando las tasas, se estimula el crecimiento y, por consiguiente, el recaudo, sin duda que sería una medida oportuna. Por el contrario, si con estos ajustes se proyecta debilitar la recaudación esperada, generándose brechas de déficit en consideración al gasto público comprometido, probablemente será más difícil pensar en una baja de tasas más inmediatas, en ausencia de compensaciones efectivas.

5 Hay que distinguir medidas que son de carácter permanente de aquellas transitorias que persiguen una recaudación por única vez. En este contexto, además de medidas transitorias que se puedan estudiar, puede ser necesario revisar otras más permanentes, como subir otros impuestos, revisar ciertas exenciones. Lo importante es que estas medidas estimulen el crecimiento y la inversión, favoreciéndose la recaudación fiscal en un escenario de mayor gasto público. En cuanto a la mal denominada repatriación de capitales (lo correcto es el de regularización de inversiones en el exterior), esta fue muy positiva, pues no sólo se logró una muy buena recaudación puntual, sino que además generó una situación de recaudo más permanente. Claramente, esta es una medida que podría estudiarse implementar nuevamente.

Sobre el FUT Histórico, puede ser un momento oportuno para revisar una medida como el impuesto sustitutivo, en un escenario en que por ejemplo la reforma tributaria de EEUU genera para ciertos casos incentivos a empresas de ese país para repatriar utilidades o, bien, que establezcamos algún incentivo como para que empresas chilenas traigan a Chile utilidades que mantienen en el exterior.


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Macarena Navarrete, socia principal de EY Chile

"Sin duda, la situación del mayor déficit fiscal estructural hace las cosas más difíciles"

1 Sin duda, la situación del mayor déficit fiscal estructural hace las cosas más difíciles. El presidente Piñera anunció que quería llegar a un balance estructural en un plazo de entre 6 a 8 años, y es de suponer que, más allá de las dificultades -porque ese plazo es más largo que su período-, una parte importante de la reducción del déficit sí debiera ejecutarse bajo su mandato. Así las cosas, para cerrar un déficit mayor si los ingresos del Estado decrecen, los gastos deben disminuir aún más cosa que, como todos sabemos, es difícil. En línea de no perjudicar los ingresos fiscales, el ministro Larraín ha señalado que la reforma tributaria sería neutra desde un punto de vista fiscal, compartiendo también anteriormente que la reforma incluiría simplificación, rebaja de tasa e integración. Estas dos últimas tienden a producir precisamente menor recaudación, salvo que la misma sea compensada por un mayor crecimiento. Esta discusión será una de las tantas que se dé en el debate y probablemente veremos distintas apreciaciones de cuánto una rebaja de tasa puede fomentar el crecimiento aumentando la recaudación por esa vía.

A favor del gobierno estará la buena reacción que han tenido los agentes económicos por la elección del presidente Piñera y los mejores precios del cobre y los commodities en general. En contra, el gobierno tendrá una mayor participación y tribuna de diversos actores sociales, incluyendo muy importantemente al Frente Amplio y su incidencia mayor en el Congreso. En definitiva, creo que la discusión estará intensa y por el bien del país no puedo dejar de esperar que, sin perjuicio de que haya espacio al diálogo, se llegue a resultados prontamente, porque el estado de indefinición se hace muy mal a nuestra economía.

2 Creo que es esencial simplificar el sistema, disminuir la carga administrativa e intentar seguir aumentando el proceso de interpretación oficial para aumentar la certeza jurídica.

3 Creo que un sistema de registro de lo ocurrido en el pasado (tipo FUT) es mejor que un sistema de cálculo de diferencial (tipo RAI), pues el primero resulta más fácil de explicar y produce más certidumbre, en tanto el segundo -más allá de la discusión de la forma inicial de llevar a cabo el cálculo- impone una obligación de arqueología tributaria–legal difícil de llevar a cabo.

4 No veo con malos ojos bajar algo el impuesto a las empresas, en tanto se encuentren compensaciones que realmente produzcan un ingreso fiscal que alcance a financiar el gasto público. Es muy malo para nuestro país gastar más de lo que recauda y, en ese sentido, disminuir el déficit fiscal estructural es una meta de mayor envergadura.

5 Reabrir las ventanas transitorias, las que menciona u otras, son medidas posibles. Sin embargo, creo que es importante que el país no se quede con medidas de corto plazo y ya sea incluyendo medidas transitorias o no, establezca un régimen que permita su financiamiento en el mediano largo plazo de modo estable.

Así las cosas, creo que es preferible estudiar la neutralidad del sistema e identificar ventajas injustificadas que estén teniendo algunos contribuyentes en comparación con otros, y tratar de ir hacia un régimen de mayor neutralidad fiscal en que nos aseguremos de que las exenciones o beneficios responden a razones actualmente existentes.

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