Gremios apoyan eliminar tope para contratar trabajadores extranjeros

Mientras el tema migratorio se instaló en el seno del mundo político y social, desde la vereda empresarial se mantienen atentos al desarrollo del debate. De hecho, algunos privados ya han alertado del nuevo escenario que enfrentan y han acudido a la Dirección del Trabajo para pedir flexibilizar la norma que limita la contratación de extranjeros.

Y en la última semana renació el debate cuando la ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, al presentar en el Congreso la priorización de la agenda laboral del Ejecutivo, fue consultada por parlamentarios si el gobierno estaba pensando en realizar modificaciones al Código del Trabajo dentro de la iniciativa que modernizará la Ley de Migraciones.

Krauss reconoció que en su cartera están analizando fórmulas para aumentar en algunos sectores el límite de 15% para la contratación de extranjeros. Pero, ¿qué tan necesario es aumentar la cuota? Sectores como la Construcción, Agricultura, Industria y Comercio creen que no deben existir diferencias entre locales y extranjeros y que el sistema de cuotas está obsoleto. Esto, ya que aseguran que los inmigrantes son un aporte para sus sectores y para la economía.

SNA: "se debe agilizar la formalización"

A comienzos de esta década -y a raíz del boom en el sector minero-, la agricultura enfrentó una escasez en la mano de obra que no se pudo atender con extranjeros debido a la cuota máxima establecida en la Ley. En el ciclo actual la realidad es muy distinta, pero de igual forma la agricultura atrae a la población migrante. Como explica el secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Juan Pablo Matte, la razón es que las barreras de entrada son menores, ya que muchas veces el trabajador no necesita especialización y se puede capacitar.

El ejecutivo ve con buenos ojos que se revise el límite de trabajadores extranjeros en las grandes empresas, pero en el caso específico de la agricultura en momentos de temporada de cosecha (primavera-verano), que es donde el límite de 15% puede verse vulnerado por tratarse de un período de alta demanda de mano de obra. "En otoño e invierno puede que no sea necesario, pero eso corresponde a la particularidad del sector agrícola", sostiene.

Matte también cree que es necesario revisar la burocracia a la hora de formalizar a los trabajadores que no tienen los papeles al día, debido a que en la agricultura lo que no se cosecha a tiempo, se pierde. "Es importante generar una mayor agilidad en ese papeleo de modo de regularizar lo antes posible a los trabajadores y así competir lealmente con los trabajadores nacionales", dice Matte y asegura que la SNA participará activamente en el debate de la nueva ley migratoria.

sofofa: regulaciones están "obsoletas"

¿Subir o no la cuota de extranjeros en las grandes empresas? El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, es categórico: "Este tipo de regulaciones están completamente obsoletas". El dirigente explica que "puede haber industrias donde el porcentaje de extranjeros deba ser mucho mayor por el tipo de especialidades requeridas, y la ley no debería ser rígida al respecto. Y puede que en otras, la proporción de extranjeros sea mucho menor". En sí, agrega, "el tema requiere otros estándares regulatorios que porcentajes máximos".

Poniendo el tópico en perspectiva, el timonel de la industria sostiene que este fenómeno es positivo para el país. "Chile siempre ha sido un país abierto y acogedor, que se ha beneficiado de la inmigración. Parte sustancial de su impulso industrial proviene de empresarios y trabajadores extranjeros que en cada época han venido desde fuera de Chile buscando oportunidades". Por esto, cree que para que este proceso siga se requiere un espíritu de acogida, pero también de reglas claras y acordes a los tiempos. En esa línea, frente a cómo se está abordando este debate, afirma que el desafío de hoy se relaciona con generar las condiciones necesarias para seguir gozando de los beneficios de la inmigración en un mundo globalizado y complejo.

Pero también, plantea que hay desafíos adicionales que no se están abordando, "como la forma de que en nuestros colegios transmitimos los valores y las características propias de nuestra nacionalidad, para que se produzca una integración efectiva".

Construcción: "Debe ser un trabajador más"

Para la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) el límite para contratar mano de obra foránea es una traba legal "compleja". Así lo define el gerente de Estudios del gremio, Javier Hurtado, quien agrega que es "absurdo dejar entrar a los extranjeros, entregar la documentación legal exigida para trabajar y luego poner trabas a su desarrollo laboral".

"Una vez que los migrantes ingresan al país, hay que dejarlos en igualdad de condiciones frente a un ciudadano local, debe ser un trabajador más", indica. Agrega que los techos -de existir- se deberían aplicar en relación a cuántos extranjeros ingresan al país y no en cuotas de trabajo una vez que ya están dentro.
De acuerdo a la CChC, del total de trabajadores del rubro, un 3,5% proviene desde el exterior (unas 26.000 personas), principalmente de Perú, Bolivia y Colombia.

El gremio se muestra a favor de eliminar el tope de 15% de trabajadores extranjeros para las grandes empresas, aunque Hurtado admite que por ahora el gremio no está preparando ninguna acción particular, lo que cambiará cuando el proyecto que busca modernizar las políticas migratoria chilena entre al Congreso, lo que debería suceder en las próximas semanas. "Seguramente, vamos a solicitar alguna audiencia, es una discusión en la cual nos interesa participar", plantea. Y es que para el gerente de Estudios de la CChC "la economía, la cultura y la sociedad en general mejora cuando hay migración".

comercio: "no hablaría de cuotas"

"Desde el comercio podemos afirmar con orgullo que somos el mayor empleador de extranjeros", destaca de entrada el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes.

Según un catastro del departamento de Estudios del gremio, con datos del INE, el 34% -más de 53 mil personas- de los trabajadores que provienen del exterior lo hacen en el Comercio y Turismo.

Sobre la necesidad de aumentar el límite de extranjeros que impone la legislación laboral, dice que "no hablaría de cuotas". Y agrega: "Las personas idóneas para un puesto de trabajo deben tener igual acceso a éste, sin importar si son chilenos o extranjeros. Muchos inmigrantes han llegado a nuestro país dispuestos a asumir aquellas labores que nuestros compatriotas ya no quieren ejercer, por eso, con mayor razón debemos abrirnos a la posibilidad de incluirlos en nuestros equipos de trabajo".

Además, califica de suma importancia el tema de la regularización de la documentación necesaria para que los extranjeros puedan trabajar en Chile.

¿Qué hacer? Mewes admite que lo de hoy es un proceso nuevo y espontáneo que no está respondiendo a ninguna política pública. "Es imprescindible revertir este hecho y diseñar un programa que considere todas las externalidades positivas y negativas que conlleva y, sobre todo, que reafirme la igualdad de trato, la inserción en integración laboral y el acceso a servicios sociales". A su juicio, "aquí no basta, como dicen algunos, con 'tolerar a los extranjeros' (...) Chile necesita de los inmigrantes y de sus ganas de surgir y tenemos que hacernos cargo".