Laboral & Personas

La informalidad laboral en Chile: ¿Quiénes son y en qué trabajan?

La actividad económica hogares como empleadores lidera el listado, con una tasa de 56,9% según el servicio.

Por: Carolina León | Publicado: Miércoles 6 de febrero de 2019 a las 04:00 hrs.
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En 2014 entró en vigencia en el país la Ley que regula a los trabajadores de casa particular. ¿La idea? Que se celebrara un contrato al momento de que una persona se dedicara en forma continua a prestar servicios de aseo y asistencia propios al hogar, aun en el caso de que la actividad fuera por un día a la semana, bajo jornada completa o parcial.

Pese a eso, los últimos datos del boletín estadístico de Informalidad Laboral elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelan que la actividad económica hogares como empleadores -la cual comprende las actividades realizadas por hogares que contratan los servicios de trabajadores domésticos remunerados, así como otro tipo de servicios al hogar-, lideran en Chile el listado de informalidad, con una tasa de 56,9% en el trimestre octubre-diciembre de 2018.

Es decir, bajo el criterio de la medición, en dicha área casi el 60% de los dependientes “no cuentan con cotizaciones de salud y previsión social por concepto de su vínculo laboral con un empleador”.

En el caso de los empleadores y trabajadores por cuenta propia, la institución estima que poseen una ocupación informal si la empresa, negocio o actividad que desarrollan pertenece al sector informal, o sea no cuentan con un registro en el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Otras actividades con alta informalidad son agricultura, ganadería, silvicultura de servicios y pesca (45,2%), y otras actividades de servicios (52,7%).

En la vereda contraria, comunicaciones (10,9%) y administración pública (11,1%) presentaron las menores tasas de trabajadores sin previsión social.

Si bien el boletín refleja que minería y suministro de electricidad también tienen bajas tasas, con 3,8% y 1,8%, respectivamente, el documento precisa que la estimación de informalidad de este grupo “no tiene la precisión estadística recomendada -coeficiente de variación mayor a 20%-”.

La información levantada por el INE también reveló que la tasa de informalidad cambia considerablemente dependiendo del tamaño de la dotación de una empresa.

Aquellas con menos de cinco personas presentan el peak de ocupación informal (63,0%), seguida por aquellas de 5 a 10 trabajadores (26,5%).

Entre las firmas más grandes se observaron las tasa más bajas, con 7,8% en el caso de las empresas de 200 y más personas, y 8,9% en las unidades compuestas por 50 y 199 trabajadores.

Un 2018 a la baja

A nivel país, la ocupación informal alcanzó a 29,7% en el trimestre octubre-diciembre 2018, lo que implicó un retroceso de 0,3 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, según informó el INE.

La categoría ocupacional con la mayor tasa fue trabajadores por cuenta propia (67%), mientras que en la reducción de los ocupados informales incidieron casi exclusivamente asalariados privados (-2,6%) y asalariados públicos (-12,9%).

Al considerar el tramo etario, el peak se da en el segmento de 65 años y más (54,6%), con un alza anual de 2,3 pp.

Por nivel educacional, la tasa más alta del período (52%) se registró en el nivel primario, que disminuyó 0,7 punto porcentual respecto a igual trimestre del año anterior.

A nivel nacional, las regiones con más informalidad fueron Tarapacá (39,8%) y La Araucanía (39,7%), al tiempo que Magallanes (20,6%) y Antofagasta (23,0%) registraron las menores tasas.

En tanto, la reducción anual de los ocupados informales a nivel país se debió en mayor medida a la incidencia de la Región Metropolitana (-3,2%) y el Maule (-6,8%).

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Salarios: mujeres se llevan la peor parte

El último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) respecto a la informalidad laboral reveló que la tasa de ocupación informal de las mujeres se situó en 31,3% y la de los hombres, en 28,5%.
Pero esa no sería la única diferencia con el sexo masculino. Según reveló un análisis del servicio titulado Enfoque Estadístico "Ingresos e informalidad laboral", elaborado con datos correspondientes a 2017, se observa que las brechas salariales según formalidad en la ocupación se acentúan en las mujeres.
Si bien en 2017 la brecha de género en el ingreso promedio fue -29,3% en desmedro de la fuerza laboral femenina, en ese periodo el ingreso medio de las informales alcanzó $ 194.647, mientras que para aquellas con una ocupación formal fue $ 564.214, generando una diferencia de -65,5%.
En el caso de los hombres informales, los datos del INE mostraron que obtuvieron un ingreso promedio de $ 315.951 y los formales de $ 754.122, lo que implicó un gap de -58,1%.
"Las mujeres formales ganaron en promedio 25,2% menos que los hombres formales, mientras que las mujeres informales obtuvieron un ingreso medio 38,4% menor que los hombres informales. En otras palabras, las mujeres informales presentaron la mayor brecha en el ingreso medio, tanto al compararse con sus pares formales, como con los hombres informales", dice el estudio.
Las distancia también se nota en función de la edad. Los ingresos medios mensuales más bajos en los ocupados informales se registraron en los tramos de 15 a 24 años y de 55 a 64 años ($ 190.128 y $ 229.364, respectivamente), mientras que el ingreso más alto estuvo en el segmento de 35 y 44 años ($ 308.603).
"Todos los grupos etarios evidenciaron brechas negativas en el ingreso medio al comparar por formalidad en la ocupación. Las mayores diferencias estuvieron en los tramos de 55 a 64 años y de 65 años y más, alcanzando -67,9% y -65,5%, respectivamente, en desmedro de los trabajadores informales", dice el INE.
El estudio reveló el escenario de la informalidad según el quintil de ingresos de la ocupación principal, diferenciando entre ocupados dependientes e independientes, y la formalidad de la ocupación.
Sobre esto, el análisis reveló que en el primero -de menos recursos- el 71,6% de los ocupados fueron informales, siendo los independientes quienes incidieron en mayor proporción (47,2%).
Así, solo el 28,4% de los ocupados del primer quintil fueron formales. En el segundo quintil de ingresos los porcentajes se invirtieron, "de tal forma que los ocupados informales alcanzaron 28,4% del total del quintil, mientras que los formales representaron 71,6%", precisó el INE.
En el quintil de más ingresos los ocupados formales sumaron 93,5% del total y los informales, solo 6,5%.
A modo de conclusión, el análisis del INE señala que "se aprecia que 54,3% de los ocupados informales percibió entre 0 y 1 ingreso mínimo neto, al tiempo que 8,4% de los ocupados formales se concentró en este tramo".
Con respecto a la distribución por quintil, el análisis acota que "la gran mayoría de los ocupados informales se concentró en los primeros dos quintiles de ingreso (73,2%), mientras que los ocupados formales se agruparon principalmente en los últimos tres (73,3%)".

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