Macro

Desormeaux y las expectativas: “Es razonable pensar que hubo un exuberancia irracional”

Economista elogia la gestión económica del gobierno, advierte que el principal peligro es el escenario externo y ve el PIB potencial sobre 3,5%.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 26 de noviembre de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Jorge Desormeaux conoce de cerca el sur del país. Criado en Valdivia, el exvicepresidente del Banco Central estuvo la semana pasada en La Unión y percibió en terreno la inquietud que hay en las zonas cercanas a La Araucanía tras la muerte de Camilo Catrillanca, hecho que ha puesto en jaque el futuro del Plan Araucanía.

Imagen foto_00000002

“No hay duda de que es muy preocupante lo que ha sucedido. Pero lo que me tranquiliza es que la reacción del gobierno, en términos de no tolerar ningún tipo de comportamiento inadecuado y hacer valer las responsabilidades de quienes actuaron al margen de la ley, me parece que ha sido rápida e impecable, lo que ayudará a recuperar las confianzas”, señala el director de empresas.

El economista de la UC y el MIT considera que las posibilidades de que la economía chilena crezca más de 3,5% hacia adelante siguen abiertas. Eso sí, reconoce que las expectativas han chocado con la realidad.

- ¿Cuán preocupantes son las últimas cifras económicas? Hay voces de cautela también por la caída en las expectativas.

- Si se compara la evolución que ha tenido la economía en el tercer trimestre con lo que esperábamos que fuera, el desempeño es algo menor a lo previsto. El Banco Central en el IPoM esperaba un crecimiento en torno a 3,8% en el tercer trimestre, pero lo efectivo no superó el 3%.

Pero hay razones muy explicables para que la economía haya tenido un desempeño algo inferior, como la exigente base de comparación de la minería. Está claro también que las expectativas de los hogares y de las empresas habían llegado a niveles muy elevados después de la elección presidencial del año pasado y ello era probablemente poco realista, por lo que se ha producido una corrección.

Pero el problema de fondo es el deterioro del escenario externo. La economía chilena está muy integrada al mundo, y esa integración es particularmente fuerte con China, un país que está siendo objeto de una guerra comercial. No es el único tema en la economía internacional, ya que el desempeño en Europa y Japón también ha sido inferior a lo esperado.

Por otra parte, el mundo emergente como un todo está teniendo el peor desempeño desde 2016.

Todo eso afecta a la economía chilena, por lo mismo es un mérito que esta siga creciendo más que el mundo y la región. Eso es un testimonio de que las cosas en el país se están haciendo bien.

- ¿No le preocupa la falta de vigor en las últimas cifras? El primer trimestre crecimos sobre 5%.

- Hay que ocuparse del tema, porque si uno mira el crecimiento de las distintas partidas en el tercer trimestre hay cosas que preocupan: hay una desaceleración fuerte de la demanda interna y una pérdida de dinamismo del consumo que es reflejo de un mercado laboral que no gana tracción, a pesar de que la economía ha crecido más que en los últimos cuatro años. En ello cabe una responsabilidad a la reforma laboral del gobierno anterior.

Pero no hay duda de que el deterioro del escenario externo nos está pasando la cuenta. A la posibilidad de que la Fed aumente tres veces la tasa de interés el próximo año el mercado le asigna hoy una probabilidad de apenas un 10% y la desaceleración no solo se focaliza en China, sino también en Japón y especialmente en Europa.

- ¿Lo internacional es lo más relevante para explicar el menor crecimiento de Chile?

- Sin duda. No solo está el hecho que nuestros socios comerciales crecen menos, o que nuestros términos de intercambio y las condiciones financieras se han deteriorado, sino que hay un desarrollo más preocupante: se están deteriorando las expectativas, sobre todo a nivel empresarial. Ello puede tener un efecto adverso importante sobre el gasto de capital de las empresas y puede significar que el crecimiento futuro de la economía mundial se resienta.

- ¿Estaban sobredimensionadas las expectativas a nivel local?

- Efectivamente, y no es un fenómeno que desconozcamos. En las expectativas muchas veces se produce un exceso de entusiasmo. Pero todos sabemos que la economía tiene una cierta inercia e, incluso, con una mejora importante en las condiciones internas y externas, los resultados en términos de actividad y empleo siempre se van a dar de manera gradual. Es enteramente razonable pensar que hubo una cierta exuberancia irracional en materia de expectativas que, contrastada con la realidad, llevó a una corrección, que las ha llevado a un nivel más cercano a la neutralidad. Las expectativas finalmente tienen que estar basadas en la realidad.

La discrepancia por las holguras

- ¿Crecer 4% es lo máximo que podemos aspirar hoy?

- Hay que separar dos cosas: el crecimiento tendencial y el efectivo. Yo discrepo del Banco Central, porque considero que aún hay holguras de capacidad en la economía chilena y pienso que esas holguras persistirán durante todo 2019.

El PIB tendencial, según el Banco Central, está entre 3% y 3,5%. Todos sabemos que esa cifra no ha considerado el aporte de la migración a la fuerza laboral.

Por otro lado, vemos una recuperación vigorosa de la inversión que también tendrá una contribución.

Lo mismo si se recupera el crecimiento de la productividad. Creo que en septiembre próximo, cuando el Banco Central entregue una nueva estimación del crecimiento tendencial, tendremos números sobre 3,5%. Pero la capacidad de la economía chilena de crecer sobre 3,5% en el corto plazo sigue estando abierta, por la existencia de holguras de capacidad.

- ¿Cómo evalúa al equipo económico? Han surgido críticas sobre todo en materia laboral.

- Yo le pondría una nota muy alta al equipo económico. No solamente tiene una orientación que es la que necesita el país hoy, sino que veo mucho más oficio político y mayor capacidad comunicacional. Hay un salto cualitativo en términos de liderazgo de las autoridades económicas.

En el caso del ministro de Hacienda Felipe Larraín, estamos hablando de una autoridad que ya desempeñó el cargo. Claramente, su desempeño hoy es muy exitoso en términos de lineamientos y resultados.

"Seguiremos teniendo tasas de inflación por debajo del 3% durante todo 2019"

- Usted argumenta que las brechas de capacidad aún no están cerradas en la economía. ¿Se apresuró el Banco Central en subir la tasa?
- Respecto de las holguras de capacidad, hay que señalar que es una variable inobservable. Y como tal, puede haber desacuerdos e, incluso, incertidumbre. Pero la verdad es que si juzgamos por la evolución de la inflación, en particular la subyacente, las holguras de capacidad no están cerradas. Mi impresión es que seguiremos teniendo tasas de inflación por debajo del 3% todo el 2019. Tendremos también inflaciones muy acotadas en los últimos dos meses del año. Eso es un reflejo de que estamos lejos del cierre de las holguras de capacidad.
Dicho eso, el Banco Central se siente incómodo porque la economía ha crecido varios trimestres sobre su potencial y la tasa de política monetaria es muy expansiva. Desde ese punto de vista, entiendo que haya una preocupación por acercar la TPM a la tasa neutral y así entiendo el alza de 25 puntos en octubre. Pero no cabe duda que el escenario macro que el banco describe en el IPoM de septiembre no es el escenario que enfrenta la economía chilena hoy.
- ¿El escenario requiere máxima cautela al subir de nuevo la tasa?
- No necesariamente en la próxima alza de tasas, 25 puntos base no es nada. Pero no cabe duda que después de una segunda alza, el Banco Central tendrá una visión mucho más cautelosa, porque hay un deterioro del escenario externo que no es menor, con estimaciones de PIB a la baja.

Lo más leído