Al rojo disputa por la presidencia de la Cámara en la DC

Para el 24 de marzo está fijado el cambio de mando en la testera de la Cámara de Diputados. Es de esperar que para esa fecha, la Democracia Cristiana haya resuelto el nombre del sucesor de Iván Flores (DC). Por ahora el escenario está complejo y también el clima en la bancada de diputados que este miércoles deberá votar el nombre de entre Gabriel Silber y Víctor Torres.

Uno de estos dos diputados tendrá que convencer a lo menos a otros seis de esta pequeña bancada de 13–tras la renuncia de Raúl Soto al partido- para imponerse a su adversario y quedarse con el premio mayor, que es la presidencia de la Cámara. Ello, porque el triunfador necesitará al menos siete votos a su nombre para terminar con la incertidumbre que se cernió a fines del año pasado, cuando se iniciaron las negociaciones para definir el nombre del reemplazante del actual presidente.

Al almuerzo de este miércoles llegará el presidente del partido, el exdiputado Fuad Chahín, quien ha seguido de cerca la negociación, porque –según comentan en la DC- su resultado podría hacer cambiar drásticamente la relación que ha tenido hasta ahora con la bancada de diputados. Pues ha llevado a la práctica la estrategia del partido "bisagra" con la que el timonel falangista ha marcado su relación con el gobierno de Sebastián Piñera.

En la negociación de marzo de 2018 la DC se quedó con dos presidencias de la Cámara para el periodo 2018-2021. La primera de ellas –en 2019- sería ocupada por Gabriel Silber, lo que se frustró debido a unas acusaciones, que con posterioridad se constató eran infundadas, en contra del diputado. Y aunque algunos pensaron que Víctor Torres sería la carta del partido, no contó con el respaldo de la mayoría de la bancada, que se inclinó por Flores. No obstante, la balanza la inclinaron los colorines que influenciados por Chahín respaldaron al actual presidente de la Corporación.

Complejo panorama para Silber

Esta vez el escenario tampoco está todo lo despejado que hubiera esperado Silber, pues Torres volverá a intentar llegar a la testera de la Cámara. Algunos lanzaron el nombre de la diputada Joanna Pérez, como punto intermedio, pero tampoco concita un respaldo mayoritario entre sus pares como para impulsarla a la presidencia de la Cámara. De hecho, en el partido se comenta que quienes lanzaron su nombre al ruedo solo lo hicieron para desordenar más el escenario.

Como sea, Silber está negociando frenéticamente para conseguir los siete votos que necesita, ya que si el tema no se resuelve este miércoles y se sigue dilatando podrían surgir nuevos candidatos. Es por ello que le pidió al timonel del partido que contribuya a su candidatura con los votos de los colorines de la bancada, facción que lidera en la DC, como compensación por el apoyo que Silber le dio al propio Chahín para llegar a la presidencia del falangismo, sociedad que han mantenido relativamente intacta durante toda la gestión del exparlamentario a la cabeza de la colectividad.

Con ello Silber se aseguraría cuatro votos -los de Jorge Sabag, Miguel Ángel Calisto, Joanna Pérez y el de Flores (que aunque no es colorín votaría con ellos por retribución al respaldo que se le dio el año pasado)-.

Pero esta negociación podría terminar siendo la perdición de Silber, porque los votos de los colorines tienen un alto precio: la jefatura de la bancada para Calisto, que no tiene un arrastre generalizado entre sus camaradas. Adicionalmente, algunos que apoyan actualmente a Silber, le quitarían su respaldo si pretende llegar a la presidencia de la Cámara con votos de los colorines y ello implica entregarle la bancada a Calisto.

Así las cosas lo que ocurra en la votación de este miércoles en la bancada de diputados de la DC está en la total incertidumbre, lo único claro -dice un pesimista que no ve probabilidad de acuerdo- es que en este proceso se caigan tanto Silber como Torres, porque ninguno logre alcanzar los siete votos que constituyen la mayoría absoluta.