Política

Raúl Torrealba: "Los alcaldes a veces somos más soberbios de la cuenta"

El alcalde de Vitacura cree que el exceso de protagonismo de algunos de sus colegas no es bueno; e insiste en que en esta contingencia las comunas deben alinearse a la decisión del gobierno. "Si no, esto pasa a ser anarquía". Sobre las críticas al sector oriente, señala: "Es una estigmatización barata".

Por: Revista Capital | Publicado: Lunes 6 de abril de 2020 a las 20:09 hrs.
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 "Estoy tratando de cuidarme y cumplir con mi pega al mismo tiempo. Lo que no es fácil", confiesa Raúl Torrealba, alcalde de Vitacura, uno de los pocos ediles que no ha estado en pantalla ni matinal durante la crisis sanitaria gatillada por el coronavirus.

-¿Pero cómo lo está haciendo? ¿Trabaja desde la casa?
-A ver te voy a explicar una cosa... porque he tenido muchas discusiones sobre la materia, con muchas personas. Yo no trabajo en LarrainVial, ni en la Zapatería Modelo. Yo soy el alcalde de Vitacura, nosotros somos la organización del Estado para los vecinos y tenemos que estar aquí. Me encantaría no correr ningún riesgo, pero no puedo no más. Es lo mismo que los bomberos no fueran a los incendios porque es muy riesgoso el fuego, ¿no es cierto?

-¿Qué medidas está tomando?
-La mayor cantidad de las reuniones las hacemos por Zoom o por Skype. Trato de reunirme con pocas personas aquí en la oficina, con el equipo más íntimo, pero debo estar en contacto, tomando las decisiones y a veces también recibiendo gente. Es complicado.

-¿Usa mascarilla?
-Escuchaba al representante de la salud mundial y dice que la mascarilla no es para toda la gente. Me lavo harto las manos, las tengo bien gastadas... Hago todas esas cuestiones, pero entendiendo que yo tengo que estar aquí.

-Vitacura es de las comunas con mayor índice de contagios. ¿Cómo enfrenta el asunto para evitar la propagación?
-Somos de los que tenemos una mayor cuota y pienso que estamos trabajando bien para que eso no se siga prorrogando. Y los números están algo más positivos dentro de toda esta calamidad. Ojo, cuando yo hablo de algo "positivo", no quiero disminuir la gravedad del asunto: porque estamos en la situación más grave que hemos vivido en Chile en el siglo, por decir lo menos.

-Los alcaldes han tenido un protagonismo importante estos días. ¿Por qué usted no ha hablado?
-Yo soy alcalde, no soy legislador ni poder ejecutivo. Los alcaldes tenemos una función que nos dicta la ley, que es ejecutar las políticas del Estado. Por lo tanto, mi pega no es salir a comentar los temas, sino que hacer mi trabajo y hacerlo bien. Y por otra parte, nosotros tenemos que cumplir con lo que tenemos facultades. Yo, por ejemplo, no puedo declarar cuarentena en Vitacura. A lo mejor podría declarar cuarentena en mi casa si mi señora me lo aguanta. No tengo más autoridad que esa, atribuirse facultades que no corresponden es tan grave como no tomar decisiones. A veces es mejor no tomar malas decisiones que andar apurado. Lo que pasa es que a algunos alcaldes puede que nos guste mucho aparecer en la foto, lo que creo que no es bueno tampoco.

-Hay alcaldes, como Evelyn Matthei, en Providencia, que declararon cuarentena en sus comunas antes que el gobierno lo hiciera.
-Cuando los alcaldes pedían declarar cuarentena, no es porque se les ocurriera a ellos o porque se habían transformado en expertos sanitarios. Sino porque se lo clamaba la gente. La presión que teníamos era infinita. Pero todos los estudios, todos los análisis, dicen que hay que manejar la crisis centradamente. Eso quiere decir que debemos tener una autoridad que maneja la crisis o si no tiene esta cuestión tiene otro nombre. ¿Sabe cómo se llama? Anarquía. ¿Y sabe lo que permite la anarquía? Que el virus nos gane por goleada. Entonces, para que eso no ocurra, lo que necesitamos es un ordenamiento, una disciplina en el cumplimiento, verticalidad. A todos nos gusta ser los choritos del barrio, decir que "a mí no me manda nadie", que "yo hago lo que quiero". Y a los alcaldes nos pasa un poco eso, porque en términos reales como que no tenemos un jefe determinado, salvo la comunidad. Entonces de repente somos un poquitito más soberbios de la cuenta o estamos más acostumbrados a tomar decisiones unilateralmente. Pero no todo se puede y no todo corresponde, menos en estos momentos. Entonces mi consejo a mis colegas es que en estas cuestiones tenemos que dar el brazo a torcer y actuar disciplinadamente alineados con una solución adecuada.

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