Grandes estudios de marcas refuerzan áreas de I+D por creciente demanda

Desde hace aproximadamente seis años los principales estudios de abogados (al menos los especializados en patentes y marcas) del país comenzaron a desarrollar áreas específicas de asesoría a proyectos de Innovación y Desarrollo (I+D), por el exponencial interés que esta materia ha despertado tanto de las empresas como la academia.

Así es como el trabajo desplegado en esta disciplina se ha vuelto cada vez más sofisticado. Hoy apunta a ofrecer servicios como estructuración de financiamiento, proyectos científicos, tramitación de patentes internacionales, entre otros aspectos.

En Carey explican que desde fines de 2011 tienen un grupo de venture capital y private equity, liderado por Guillermo Carey, Cristián Eyzaguirre y Francisco Guzmán.

Eyzaguirre y Guzmán detallan que las principales tareas, junto con asesorar a emprendedores e innovadores, tienen relación con el trabajo con fondos, apoyándolos en sus inversiones en compañías que partieron como emprendedores y también en la formación y estructuración de vehículos de inversión.

Explican que la industria de I+D tiene elementos particulares que favorecen la especialización. Por ejemplo, pese a que los montos de financiamiento pueden no ser tan altos comparados con otro tipo de transacciones, las operaciones de venture capital y private equity pueden alcanzar gran complejidad y sofisticación, especialmente en el caso de compañías que se anticipa serán exitosas, con sucesivas rondas de inversión y con una probable etapa posterior de internacionalización.

Procesos sofisticados

Otro foco es el que dan en Estudio Villaseca, quienes desde este año decidieron crear formalmente el área de I+D.

Loreto Vera es ingeniera civil química y jefa del área que involucra un equipo multidisciplinario, que además de dos abogados, también lo integra un ingeniero en biotecnología.

Vera explica que esta división está orientada a la asesoría a universidades nacionales y emprendimientos de base científica, apoyándolos en las distintas etapas del proceso de transferencia tecnológica.

La mayoría de los requerimientos de este tipo se enfocan en el desarrollo de estrategias para la protección de los resultados de una investigación científica, la protección en sí, y también en el soporte en el proceso de transferencia, que puede considerar la asesoraría en el proceso de cierre de los términos de negociación y legales, incluyendo royalty, extensión territorial de la licencia, pago por cumplimiento de hitos, entre otros, señala.

Jaime Silva, quien hace pocas semanas fue incorporado como director de patentes de Alessandri, detalla que su trabajo en I+D se enfoca en el proceso de protección de los proyectos en Chile y el extranjero, la gestión de reacción de patentes y su tramitación internacional, siendo parte de un equipo liderado por Rodrigo Velasco.

Silva detalla que el avance de la innovación en el país durante los últimos cinco o seis años ha sido "vertiginoso", y lo ha constatado al cooperar en la evaluación del mérito de una potencial patente propia de un proyecto universitario, analizar el estado del arte o colaborar con la redacción de una patente nacida en un laboratorio, facultad o fruto de la investigación de académicos y/o estudiantes.

Por su parte, Juan Pablo Egaña, socio de Sargent & Krahn, explica que desde 2009 tienen una división que coordina los temas de I+D donde convergen varias de las áreas de la firma, con el objetivo de poder asistir a los clientes en todo el proceso que permita la eventual explotación comercial de sus desarrollos.

Este trabajo incluye desde la constitución de los vehículos legales más adecuados para el funcionamiento de sus emprendimientos, la protección de sus activos intelectuales y aspectos transaccionales que los acerquen al mercado.

Otro pionero en esta especialidad es Silva & Cia, quienes abrieron un departamento dedicado a los temas de innovación encabezado por el reconocido abogado, Gonzalo Sánchez. "Esto implicó hacer una reingeniería, que rompe el esquema clásico de un estudio de abogados, incluí en el nuevo departamento a un doctor en economía, Jaime Pozo Ferreira formado en Alemania, que por años fue el promotor de la innovación en Chile cuando trabajaba en la Universidad de Chile".