Navieras comienzan a aplicar fuerza mayor y se vencen coberturas para perecibles


Hoy se cumplen tres semanas desde el inicio de las movilizaciones en San Antonio y al que se han adherido diez puertos en todo el país. A estas alturas la situación para los exportadores e importadores se ha vuelto insostenible, principalmente por las pérdidas que deben asumir por cada semana de paralización, no sólo por el no cumplimiento de contratos establecidos, sino también porque ya está comenzando a vencer el plazo de cobertura que tienen contratado con las aseguradoras.

A lo anterior se suma otro factor de gravedad, como es la aplicación de la cláusula de “fuerza mayor” por parte de algunas empresas navieras, las que al verse imposibilitadas de dejar la mercadería en puertos chilenos han optado por desembarcar en otros terminales, tanto nacionales como extranjeros, lo que deja principalmente a los importadores en una situación compleja porque deben asumir con costos adicionales de transporte y logística.


Los seguros


Según precisó el presidente de la Asoex, Ronald Bown, “efectivamente hay dos aseguradoras alemanas que no quieren hacerse cargo de la fruta y frente eso no podemos hacer nada. Estamos evaluando otros planes, otras medidas”, explicó.

En el caso de los exportadores, y especialmente de los de fruta, prácticamente el 90% mantiene pólizas con aseguradoras alemanas. La razón: considera factores bastante más amplios que las locales, y entre ellos, los perjuicios que puede implicar una huelga. Y es justamente en esa cobertura donde se está generando un problema adicional para los exportadores, ya que éstas en algunos casos, ya comenzaron a ser canceladas (o no pagadas).

Redireccionan la carga 


Por otra parte está el problema del redireccionamiento de la carga a otros puertos del país, además de Callao en Perú. Sin embargo, los costos son hasta tres veces superiores, mientras que el costo por enviar un contenedor a Perú es similar al traer uno desde Europa, pro la cantidad de trámites adicionales que hay que realizar.

Asimismo, Felipe Serrano, presidente de la Cámara Aduanera de Chile, cifró las pérdidas (directas e indirectas) en 
US$ 1.000 millones , porque –y tal como lo explicó- están sumando costos que hasta la fecha no se han considerado, como por ejemplo, mantener en frío la carga de un contenedor, el que diariamente tiene un costo de US$ 180 y que si se multiplica por un periodo de 20 días, la cifra aumenta a US$ 3.600.

Colapso


A lo anterior, se suma otra preocupación. “Una vez que finalice el paro, hay que preparar toda la documentación y se producirá un atochamiento para la exportación. Y aquí viene otro problema, que es el incumplimiento de contrato. A quien no le cumplen, busca alguien que lo haga y nadie asegura que te reciban la carga”, explicó Serrano.

La Asociación Gremial de Vinos de Chile dijo que el paro arriesga la base del crecimiento del sector, pues el 48% de sus envíos salen desde el puerto de San Antonio y en esta coyuntura han tenido que asumir costos adicionales de almacenaje y traslado a otros terminales.

A raíz de esto, el gremio pidió al Estado ejercer su autoridad para destrabar los embarques, pues la movilización va contra "un bien superior, como es la imagen de Chile".

Según cifras de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), las pérdidas en el sector  frutícola ya alcanzaron los US$ 400 millones. En protesta, ayer durante la tarde productores y exportadores realizaron una caravana hasta Santiago.

Esta manifestación fue convocada por el comité "Puertos sin paro" a 21 días de iniciada la paralización en San Antonio, puerto por el que se envía el 33% de las frutas del país.

Aunque en este momento sus existencias están aseguradas para abastecer a los consumidores, en el retail estiman que si esta movilización se extendiera más allá en el tiempo podría representarles algún problema.

En lo que respecta a los supermercados, el gremio que agrupa a los principales actores del sector, informó que cerca de 400 contenedores con alimentos (verduras y carnes) están impedidos de ingresar al país.

La minería mantiene retenidos en puertos del orden de 75.000 toneladas de cobre fino, equivalentes a exportaciones por US$ 500 millones, dijo el presidente ejecutivo del gremio, Joaquín Villarino, en una reciente entrevista radial.

El dirigente mencionó que todo lo anterior implica que algunas mineras están incumpliendo sus contratos de entrega del metal, lo que afecta -dijo- la imagen del sector y del país.

Los envíos de productos del sector pesquero se han visto afectados también por la paralización portuaria.

Tal es el caso de Marfood que mantiene detenidos una decena de contenedores de pescado congelado. El problema es que por esta demora sus clientes amenazan con bajar sus precios. A ello se suman 100 contenedores con harina de pescado detenidos, al igual que otros 60 de pesquera La Portada.

La Corporación Chilena de la Madera (Corma) reiteró ayer su rechazo a la paralización portuaria porque no sólo afecta directamente a algunos sectores productivos como el forestal, sino que a "empresas, trabajadores, pymes y proveedores que nada tienen que ver con el conflicto", que según el gremio, "al margen de la legalidad, está estrangulando las actividades exportadoras del país, provocando perjuicios graves".