Astaldi busca dejar atrás los problemas en Chile y llega a acuerdo con parte de sus acreedores

Astaldi busca dejar atrás los conflictos financieros que tiene en Chile. A casi dos meses de que estallara la bomba en el país, luego que subcontratistas del Hospital Félix Bulnes acusaran deudas desde hacía más de cinco meses por parte de la constructora Astaldi, hoy el panorama es distinto.

A la fecha ya llevan $ 13.819 millones pagados, lo que se traduce en más del 50% de la deuda saldada (que totalizaría sobre los $ 23.000 millones) y las obras siguen avanzando para ser entregadas en marzo de 2019, fecha estipulada en el contrato de concesión.

Al respecto, el director para Sudamérica de Astaldi, Corrado Fabbri señaló que “hemos logrado acuerdos con gran parte de nuestros acreedores locales. Nuestra prioridad en este momento es tranquilizar a nuestros proveedores proponiendo planes de pagos confiables que permitan continuar las operaciones en Chile con normalidad, respetando además, las regulaciones locales e italianas”.

El plan de pagos acordado en las últimas semanas con proveedores y contratistas de la obra contempla otros $ 10 mil millones más, que se espera estén saldados a principios de diciembre.

En tanto, Fabbri explica que no solo se ha avanzado en acuerdos en el Félix Bulnes, sino que también en otros proyectos que tienen a su cargo, como lo son El Teniente y Chuquicamata (de la estatal minera Codelco) y los nuevos hospitales de Linares y Barros Luco, en Santiago.

Y agrega que “en este proceso hemos recibido apoyo importante también de nuestros clientes, que están interesados en la continuación de sus obras. Entendemos que varias noticias de las últimas semanas hayan podido alarmar a algunos acreedores. Lo que podemos confirmar es nuestra disposición a encontrar acuerdos directos con todos, ya que nuestros flujos actuales y futuros de los contratos chilenos son suficientes para hacernos cargo de la deuda remanente”.

Astaldi tiene a su cargo otras obras como el Embalse Punilla, en la Región de Ñuble, y tiene abierta una reorganización de sus pasivos en Italia por deudas que alcanzan los US$2.300 millones.

Corrado Fabbri, director para Sudamérica de Astaldi.