César Barros remece al mercado y presenta su renuncia a La Polar

Terremoto en La Polar. La compañía anunció esta tarde de manera sorpresiva la renuncia de César Barros a la presidencia ejecutiva, la cual se hará efectiva a contar del próximo 31 de marzo.

"Esta decisión ha sido tomada luego de cuatro años conduciéndola, y considerando el cumplimiento de una etapa para ella. El directorio junto con lamentar la decisión del señor Barros, manifestó sus agradecimientos por la gran labor realizada y la dedicación en el ejercicio de su cargo", dijo la firma en un hecho esencial.

La Polar dijo que a contar del 1 de abril y hasta la fecha de la próxima junta ordinaria de accionistas, el director Alberto Marraccini reemplazará a Barros en la presidencia del directorio. 

En dicha junta el directorio procederá también a la renovación total del directorio. 

Barros sostuvo que tomó la decisión con sentimientos encontrados, pero "con la firme convicción de haber cumplido la principal misión que se me encomendara, esto es, entregar una empresa viable, con una carga financiera que le permitiese sustentarse en el tiempo, y una imagen que dista mucho a la que vimos el año 2011".

La renuncia de Barros se da en un momento especialmente complejo para La Polar. Es que las acciones de la compañía han caído 54,74% en lo que va del año, situándose en unos inéditos e históricos $ 12,84.

Los resultados no han sido mucho mejores. De acuerdo a los estados financieros, al tercer trimestre de 2014 la compañía acumulaba pérdidas por $ 32.263 millones frente a los números rojos por $ 19.819 millones de igual lapso del año anterior. 

Barros arribó a la compañía en junio de 2011, en las horas más oscuras de La Polar tras el escándalo de las repactaciones unilaterales que la dejaron virtualmente al borde de la quiebra.

La decisión de la compañía de fichar al hombre fuerte de SalmonChile era "viabilizar el logro de un acuerdo amplio entre los accionistas y acreedores de la empresa, el cual posibilite la contonuidad de ésta y la de sus cerca de 9.000 trabajadores".

La carta con la que Barros comunicó su decisión

"Como muchos de ustedes (directores), asumí la misión pese a la incertidumbre, riesgos y eventuales implicancias personales que acarrearía, pensando en la imperiosa necesidad de restablecer el orden y la verdad en un caso que había sacudido y afectado gravemente al mercado de capitales, empresariado, consumidores, reguladores, trabajadores y la Fe pública del país. Es difícil imaginar un escenario peor para una empresa, quedar de un día para otro sin su plana ejecutiva, reconocer que su principal negocio, el financiero, era un fraude, que se había afectado a más de un millón de clientes (...) con todos los agentes políticos y empresariales encrispados y sometiendo a la empresa a todo tipo de vapuleos, con trabajadores y dirigentes sindicales inquietos y temerosos por su futuro, con accionistas viendo cómo su inversión se desplomaba en forma estrepitosa, acreedores angustiados por la posibilidad de cobro y la inminencia de una quiebra, proveedores cortando las ventas y despachos ante semejante incertidumbre (...) en fin ... una misión que parecía imposible: a La Polar, no sólo había que salvarla, sino además redimirla", recordaba César Barros en la misiva.

"Para ello todos aportamos con nuestras capacidades, aptitudes y habilidades, complementándonos en forma extraordinaria para lograr resultados notables. Pero si miramos hacia adelante, surgen nuevos desafíos, con características y énfasis distintos a los anteriores, y que requieren de nuevas fuerzas, conocimientos y destrezas, los que estoy seguro serán asumidos con la misma dedicación y compromiso tanto por el gran equipo de ejecutivos que hemos conformado en estos años, como por los expertos en el mundo del retail que de seguro llegarán. Ellos son los llamados a darle continuidad a este proyecto, y capitalizar el potencial que recuperó esta compañía", destacó Barros al explicar por qué decidió renunciar al cargo.

Para terminar, aseguró que se va muy agradecido "de todos y cada uno de quienes forman parte de La Polar, en especial de sus accionistas, directores, clientes, ejecutivos, trabajadores y dirigentes sindicales, por su paciencia, compromiso y lealtad. También de sus proveedores, acreedores, autoridades y todos aquellos que de una u otra forma participaron de este proceso. Todos hemos aprendido lecciones y aportado algo para que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse".