Indignación ha sido el común denominador que ha unido a los usuarios de iPhones a lo largo del planeta, incluyendo a sus fanáticos en Chile. Esto luego que Apple reconociera que realiza una "desaceleración intencional" de los modelos más antiguos del teléfono de la manzana.

Desde el viernes pasado, tras conocerse este hecho los clientes que viven en los estados de Illinois, Ohio, Carolina del Norte, Indiana y California, en Estados Unidos,  han ido a los tribunales para presentar demandas colectivas contra la empresa. En uno de los escritos, presentados ante la corte de la ciudad de Los Ángeles, acusaron que con estos procedimientos obligan a que los usuarios compren los últimos modelos de la marca. 

Mientras tanto, ayer los usuarios de Israel se sumaron a esta ola de demandas colectivas. El requerimiento legal, liderado por dos ciudadanos de esa nación, arguye que "Apple incumplió su deber ante los consumidores al ocultar información". 

De acuerdo al diario israelí Haaretz, el líbelo solicita una compensación de 500 millones de shékels (equivalentes a US$ 125 millones). Esto a tan solo una semana después que se conociera lo que algunas personas han denominado como "el óscuro secreto de Apple". 

En el resto del mundo, grupos de consumidores en países como Sudáfrica, India y Reino Unido ya están preparando sus respectivas acciones en contra de la empresa ubicada en Cupertino, California. 

¿Qué pasa en Chile?

En nuestro país miran con atención estas presentaciones. El presidente de la Confederación Nacional de Usuarios y Consumidores (Conadecus), Hernán Calderón, señala que aunque hasta el momento no han recibido consultas o intenciones de entablar algún tipo de requerimiento legal contra Apple, advierte que de todas maneras tienen las herramientas para establecer acusaciones contra la empresa norteamericana, y no descarta que se puedan presentar en el corto o mediano plazo. 

Consultados expertos en derecho al Consumidor confirman esta posibilidad. Según María Elina Cruz, abogada del estudio Baraona Fischer Spiess, a la luz de los hechos existen varias vías por las cuales ejercer eventualmente algún tipo de acción. "Podría interponerse una demanda colectiva vía ley del Consumidor y, alternativamente , vía Libre Competencia por eventual abuso de posición dominante...Además, podría alegarse incumplimiento contractual en sede civil por parte de cada usuario", puntualizó.