Economía

BCE enciende las alertas por caída del dólar, pero mantiene su política expansiva sin cambios

La autoridad monetaria dijo que el fortalecimiento del euro es "una fuente de incertidumbre que debe ser monitoreada" y rebajó sus pronósticos de inflación. Además dio señales de un posible ajuste en su plan de estimulo para octubre.

Por: María Akbulyakova | Publicado: Jueves 7 de septiembre de 2017 a las 11:38 hrs.
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El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, volvió a pedir ayer "confianza, paciencia y persistencia" a los que esperan el pronto cambio de la política ultraexpansiva de la institución, advirtiendo que a pesar de un sólido crecimiento, los riesgos a la baja –como el fortalecimiento del euro– persisten y pueden afectar la recuperación.

"El crecimiento es sólido y robusto en todos los países y sectores, pero hay una debilidad en el mercado laboral que tiene que ser resuleta", afirmó el presidente del BCE. "Nosotros tenemos solo un mandato: una estabilidad de precios que sea autosostenible y duradera, y no la hemos logrado todavía", señaló Draghi en su habitual manera cauta, agregando que los sueldos nominales, el principal motor de la inflación, "están por debajo de lo que uno puede esperar de una recuperación tan fuerte".

Esperando octubre

En su reunión de política monetaria, el BCE dejó sus tasas sin cambios, en 0% la de refinanciamiento y en -0,4% de los depósitos. También mantuvo su programa de Alivio Cuantitativo (QE, su sigla en inglés), de 60 mil millones de euros mensuales, que desde inicios en 2015 ya ha totalizado 2 billones (millones de millones) de euros. Según Draghi, la "mayor parte" de la decisión sobre el QE "probablemente" será tomada en octubre, en línea con lo que esperan los mercados.

Sin embargo, una de los factores que pueden afectarlo es la apreciación del euro, que ha ganado 14% respecto al dólar este año. En la reunión de julio, los reguladores se mostraron preocupados de que el fortalecimiento de la divisa única pueda socavar la inflación y el crecimiento.

Draghi señaló hoy que la volatilidad del tipo de cambio "representa una fuente de incertidumbre que requiere ser monitoreada", y agregó que a pesar del crecimiento más fuerte y las condiciones "ampliamente favorables", los riesgos a la baja permanecen.

De todos modos, el regulador dejó sin cambios la referencia a posible ampliación del programa "en caso de que los pronósticos vuelvan menos favorables o las condiciones financieras se vuelvan inconsistentes con el progreso futuro hacia el ajuste sostenible en camino de inflación".

"Creemos que los inversionistas tienen que tomar en cuenta que Draghi abiertamente admitió que el euro más fuerte es inconveniente y que directamente traslada a un pronóstico de inflación más bajo. Draghi también insinuó que la decisión sobre los parámetros del QE en parte está directamente vinculada con el camino del euro. Eso significa que la duración y el grado de expansión monetaria es ahora en parte una función directa del euro", afirmó Claus Vistesen, economista de Pantheon Macroeconomics.

Cambios en pronósticos

BCE espera ahora que la inflación llegue a 1,5% este año, 1,2% el próximo y 1,3% en 2019, lo que se compara con sus pronósticos previos de junio, cuando proyectaba 1,5%, 1,3% y 1,6%, respectivamente.

La autoridad monetaria elevó sus pronósticos para el PIB y ahora apunta a una expansión de 2,2% en 2017, 1,8% en 2018 y 1,6% en 2019, frente a su baticinio estimación anterior de 1,9%, 1,7 y 1,7%, respectivamente.

La zona euro disfruta de un crecimiento robusto que marcó 2,3% en el segundo trimestre, según los datos publicados hoy, mientras que la confianza de los consumidores y de las empresas está en máximos desde antes de la crisis. Sin embargo, la inflación está por debajo de la meta del BCE de poco menos de 2,0%, y marcó 1,5% en agosto.

Tras el anuncio del BCE, el euro aceleró su escalada, y se empinó por encima de los US$ 1,20, su máximo desde el inicio del QE, en 2015.

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