“En Finlandia, la gente paga impuestos con gusto porque confía en que es dinero bien gastado”

Con un Producto Interno Bruto levemente menor al de Chile (de US$ 251 mil millones en 2017, según el Fondo Monetario Internacional) y una población de unos 5,5 millones de personas, Finlandia suele verse desde Chile como punto de referencia dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Pese a la baja carga tributaria de sus empresas (la tasa corporativa es de 20%, por debajo del promedio del organismo), y los altos impuestos individuales (cercanos al 50%), el país goza de uno de los menores índices de desigualdad en el grupo. Para el viceministro de Relaciones Económicas Externas del país, Markku Keinänen, esto es uno de los pilares para el desarrollo del país.

“Yo diría que el libre comercio, la educación y la igualdad son los tres pilares para nuestro éxito”, sentencia la autoridad.

De visita en Chile, Keinänen se reunió con empresas y autoridades locales, a quienes mostró el modelo de fomento a la innovación y a la exportación de su país.

“Nosotros invertimos 3% del PIB en Investigación y Desarrollo; 1 punto viene de las arcas del Estado y los otros 2 de las empresas”, manifiesta, en entrevista con DF. “Cuando hay tanto dinero público metido y privado también, tiene que ser de manera eficaz”.

- ¿Cómo ha logrado su país tener impuestos corporativos bajos y reducir la desigualdad?

- Hemos logrado consenso para reducir los impuestos de las empresas. La idea de bajarlos, tener más actividad económica y con eso más ingresos, es compartida en Finlandia. Se ha logrado un consenso entre partidos de izquierda y de derecha. Y según encuestas, la gente paga con gusto sus impuestos.

- ¿Por qué?

- Porque hay mucha confianza hacia el gobierno y hacia el sistema, confianza de que es dinero bien gastado. El sistema escolar funciona, la educación inicial es un derecho, y todo eso es imposible sin impuestos. La agencia tributaria, además, funciona muy bien. Piensan en los contribuyentes como clientes y hay confianza en ellos.

- Chile se mantiene en la cima de los índices de desigualdad de la OCDE. ¿Es un problema para los inversionistas?

- Chile ha podido manejar esta situación mejor que otros. Se ha reducido mucho la pobreza y la situación no está tan mal. Las empresas quieren una situación estable y Chile se ve como un país estable, aunque por supuesto aún hay problemas. Yo diría que la razón para la confianza que hay en Finlandia hacia el gobierno es justamente la igualdad. Eso hace que nuestra sociedad sea muy estable.

Nuevo modelo

Durante su visita a Chile, Keinänen mostró el nuevo paradigma de fomento del gobierno finlandés, que fusionó sus agencias de fomento a la exportación y de financiamiento a las nuevas ideas.

Con la nueva entidad, llamada Business Finland, el viceministro señala que “no deberíamos financiar una empresa sin la expectativa de exportar. Las buenas ideas, tecnologías e inventos, sin la exportación, no sirven para mucho”. Para ello se aprovecharán los contactos de Cancillería y los embajadores, a quienes se pedirá cuentas “si no se alcanzan las metas”.

- ¿Metas en volúmenes de exportación?

“Finalmente, sí. Pero no siempre es justo para todos, así que ponemos metas como cuántas empresas se han ayudado o cuántas oportunidades de negocios se han creado. Son datos que tienen que ser reales y concretos”.

Visión de Chile

Más allá del fútbol y el vino (Keinänen cuenta que la marca más vendida en Finlandia es, precisamente, chilena), la relación nentre ambos países es estrecha. En América Latina, Chile es el tercer mayor destino de las exportaciones finlandesas, además de similar en tamaño, lo es en visión económica.

“Hace cien años, éramos un país pobre. Hemos subido nuestro nivel de vida con el comercio y la educación”, señala el viceministro. Agrega que “los dos países compartimos la idea del libre comercio. En Chile hay seguridad jurídica para las empresas y no hay corrupción”.

- ¿Se ha puesto en duda esa visión en los últimos años?

- No, para nada. Se ha mantenido, y eso es una buena señal. Los gobiernos cambian, pero hace ya muchísimos años, que la idea de economía abierta y libre comercio se mantiene. Eso da seguridad a los inversionistas y las empresas.

- ¿Qué temas quedan pendientes en la relación bilateral?

- No hemos tenido dificultades, pero avanzar en la negociación del acuerdo que evite la doble tributación es importante, para fomentar las inversiones en Chile. Por ejemplo en el campo de la educación. Son empresas bastantes pequeñas, por lo que la doble tributación mata el comercio. Es algo que no es sólo responsabilidad de Chile, hay dos partes en esa negociación, pero es algo que hay que empujar.