Movimiento populista libra cerrada disputa en elección clave para México

El partido de izquierda del aspirante a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, libra una ajustada contienda electoral por el control del estado más populoso del país frente al oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), según mostraron ayer dos sondeos.

Una victoria en los comicios del Estado de México daría al partido de López Obrador, fundado apenas tres años atrás, su primer gobierno estadal e impulsaría su carrera por la presidencia en 2018.

El oficialista PRI ha liderado el estado, vecino a la capital, durante casi 90 años, pero el discurso anti corrupción de su rival está demostrando que logra atraer el voto masivo.

Empate técnico

Un sondeo publicado ayer en el diario Reforma mostró que la candidata Delfina Gómez del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) cuenta con un 31,9% de la intención de voto para convertirse en la gobernadora de la localidad de 16 millones de habitantes, donde reside uno de cada ocho votantes del país.

Por su parte, el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, que batalla contra la fuerte percepción de que su partido es corrupto y no ha tenido éxito en la lucha contra el crimen, se ubica en segundo lugar con 30,7%.

Sin embargo, la brecha entre los dos aspirantes está dentro del margen de error de la encuesta de 3,2%, lo que indicaría que se presentaría un empate técnico.

Resultado similar, con un 3,1% de margen de error, reveló una segunda encuesta que fue difundida por el diario nacional El Universal.

Aunque los datos le otorgan el triunfo a del Mazo con un respaldo de 33,8%, su rival más cercana –Gómez– quedaría prácticamente empatada pues lograría un 29,3% de los votos.

En ambas consultas, las dos apuestas de los partidos muestran avances con respecto a los estudios realizados en semanas anteriores.

Ayer fue el último día de campaña para la elección que se llevará a cabo este domingo y donde también se elegirán las representaciones para los estados de Coahuila y Nayarit, gobernados por el PRI.

El propio presidente Enrique Peña Nieto, hoy líder de la organización, es exgobernador del estado.

Ojos sobre AMLO

Los mercados financieros están observando atentamente el progreso de López Obrador como líder de izquierda con inclinaciones nacionalistas.

Si AMLO, como es conocido, gana en 2018, podría provocar tensiones con EEUU después de que el presidente Donald Trump apuntara contra la nación azteca desde que inició su campaña el año pasado.

En tanto, el PRI se esfuerza por resaltar la cercanía de López con líderes izquierdistas de Venezuela, lo que ha llevado al veterano activista a moderar algunas de sus propuestas económicas para su tercera candidatura a la primera magistratura. De hecho, ya ha dado marcha atrás a su promesa de cancelar la reforma energética emprendida por Peña Nieto.