Economía

Trump entre dos imperios: sus empresas operan en países clave para EEUU

Expertos en ética temen que intereses comerciales del futuro presidente definan la política exterior de la primera economía mundial.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Lunes 28 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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“En las dos semanas que lleva como presidente electo, usted se ha reunido con socios comerciales indios”, dijo el corresponsal del New York Times en la Casa Blanca, Michael D. Shear, al mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, en la reunión que tuvo el medio con él la semana pasada.

“Por supuesto”, respondió el futuro titular de la Casa Blanca.

“Usted ha hablado del impacto de las plantas eólicas en sus campos de golf. Expertos dicen que eso es inapropiado, así que mi pregunta es: ¿Cuál cree usted que es la estructura apropiada para separar ambas cosas?”.

La pregunta de Shear se basaba en los reportes recientes de que el magnate, quien asumirá la jefatura de Estado de la primera economía del mundo el 20 de enero, ha usado sus primeros contactos internacionales para resolver temas vinculados a su imperio empresarial, que vale unos US$ 3.000 millones. El caso más cercano fue en Argentina: según el periodista Jorge Lanata, el presidente electo conversó con Mauricio Macri sobre los permisos de construcción para un edificio en Buenos Aires.

La ley estadounidense no requiere que el comandante en jefe se abstenga de potenciales conflictos de interés empresariales, pero la presencia internacional del imperio Trump –dueño de hoteles de lujo, campos de golf, casinos y hasta perfumes– genera nerviosismo en el país.

“Yo podría ser presidente y administrar mi negocio, pero no quiero que haya un conflicto de interés”, respondió Trump al New York Times. Sin embargo, no quiso aclarar si pondrá sus activos en un fideicomiso ciego, como es la tradición para los gobernantes del país; en cambio, ha señalado que sus hijos, Eric, Donald e Ivanka, además de algunos de sus ejecutivos, podrían administrar sus negocios.

Conflictos en el mundo

EEUU y Europa han criticado al régimen de Recep Tayyip Erdogan en Turquía por la persecución política que impulsó tras un intento de golpe de Estado. En respuesta, el gobierno turco se acerca a Rusia y ha amenazado con amplificar la crisis de refugiados que vive occidente.

Pero al imperio empresarial de Trump le conviene mantener buenos lazos con Ankara. Sus empresas han recibido más de US$ 10 millones de manos de los dueños del complejo de lujo Trump Towers Istanbul, vinculado a un conglomerado de compañías petroleras y medios de comunicación, una de las grandes plataformas de influencia de Erdogan.

No es el único caso. Según un reporte del Washington Post, al menos 111 empresas vinculadas a Trump tienen negocios en 18 países en todo el mundo. A ello se suman los acuerdos en proceso, como el de Argentina y otro en Filipinas, donde, en un momento de relaciones complejas con EEUU, una constructora pagó US$ 5 millones para usar el nombre Trump en una torre.

Frente a ello, el abogado y ex asesor de ética de la Casa Blanca, Richard Painter, dijo a ese medio que “hay demasiados riesgos diplomáticos, políticos y hasta de seguridad nacional si un presidente es dueño de un montón de propiedades en todo el mundo. Si tenemos que hablar con un gobierno extranjero o negociar un tratado, o un país pide enviar tropas, ¿vamos a defender nuestro interés nacional o será porque hay un casino Trump por ahí?”

La presencia de recintos con su nombre no es la única preocupación. Como muchos de los grandes imperios empresariales, el de Trump sostiene deuda proveniente de bancos de todo el mundo, entre ellos chinos y alemanes.

El ex asesor de ética de la administración de Barack Obama, Norm Eisen, dijo a Bloomberg que Trump podría entregar la gestión de sus empresas a un administrador independiente y remover a sus hijos de la plana ejecutiva. “Sin importar qué tan complicado sea desenredarse de estos activos, sería infinitamente más complicado para él, EEUU y el mundo si no lo hace”, sentenció.

Falta de transparencia

El reporte del Washington Post resultó del análisis de las últimas revelaciones realizadas por Trump mismo durante la campaña, en mayo. No obstante, el diario estadounidense reconoce que se trata de información auto reportada, sin verificación de reguladores y que, por lo tanto, podría no reflejar todos los activos del imperio Trump, quien durante toda la campaña hacia la presidencia se resistió a publicar datos sobre sus impuestos.

Tampoco ha entregado respuestas directas sobre su futuro comercial. Cuestionado por Shear sobre si vendería su empresa, respondió: “es muy difícil, pero es poco importante para mí en comparación con lo que estoy haciendo.(...) Lo único que me importa es administrar nuestro país”.

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