Bruselas advierte a Italia que está incumpliendo las reglas fiscales de la Unión Europea

Bruselas/ Roma

Bruselas y Roma se enfrentaron por las políticas económicas de Italia, reavivando un conflicto por las normas presupuestarias de la Unión Europea en un proceso que podría llevar a sanciones financieras en contra del gobierno antiestablishment de Giuseppe Conte.

La Comisión Europea dijo ayer que Italia no había cumplido con los objetivos acordados para controlar el gasto y recortar la deuda pública, la segunda más alta de la zona euro, en un 132% del Producto Interno Bruto en 2018.

El vicepresidente de la Comisión Europea responsable para el euro, Valdi Dombrovskis, advirtió que las decisiones políticas de Roma están dañando la economía italiana.

“Sabemos que hay una ruta hacia la recuperación y el crecimiento de Italia”, dijo Dombrovski. “Esta ruta sigue a renovados esfuerzos de reforma y no gastar de más cuando no hay espacio fiscal para hacerlo”.

Pero Matteo Salvini, el poderoso viceprimer ministro de Italia, inmediatamente contraatacó a Bruselas, diciendo que sólo un recorte de impuestos ayudaría a Italia a lidiar con su deuda y a reimpulsar el crecimiento.

“Con recortes, sanciones y austeridad, hemos visto un aumento en la deuda, pobreza, inseguridad y desempleo. Debemos hacer lo opuesto”, dijo Salvini.

Quiebre en la coalisión

El anuncio de la comisión es el primer paso para un proceso que en julio podría llevar a un procedimiento formal de sanciones en contra de Italia, exigiéndole al país que vuelva a cumplir las reglas o que enfrente multas financieras.

Bruselas también advirtió que Roma está en camino a incumplir la regla fiscal básica de la UE en 2020, la que establece que el déficit anual del presupuesto nacional no debe superar el 3% del PIB.

El anuncio de la comisión marca una reanudación de las hostilidades con el gobierno italiano, conformado por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga, de Salvini. Los partidos llegaron al poder el año pasado con el compromiso de desligarse del libro de regla fiscal de UE.

Roma y Bruselas estuvieron en desacuerdo el año pasado por los planes presupuestarios de 2019, después de romper un incómodo acuerdo en diciembre. La deuda pública ha seguido aumentando, forzando a Bruselas a actuar.

La advertencia llega en un momento de fragilidad dentro de la coalición, exacerbado por el éxito de la Liga en las elecciones europeas del mes pasado y por los desacuerdos sobre gastos e impuestos.

La liga y el Movimiento 5 Estrellas han hecho cada uno amplias, pero diferentes, promesas a los votantes, que incluyen reglas más generosas para el retiro voluntario y para la implementación del ingreso básico de los ciudadanos.

Salvini presiona por una tasa plana de 15% de impuesto sobre la renta, argumentando que el país necesita “un shock fiscal”.

Malas proyecciones

De acuerdo con la última proyección económica de la UE, la deuda de Italia aumentará a un 135% del PIB en 2020. El déficit aumentará de 2,5% en 2019 a 3,5% en 2020, con un crecimiento económico proyectado en sólo 0,1% para este año.

El ministro de Economía italiano, Giovanni Tria, ha evitado un punto muerto con Bruselas, diciendo que las débiles cifras están unidas a una lenta economía, y prometió una exhaustiva revisión del gasto.

El primer ministro del país también fue conciliador ayer, diciendo a los periodistas: “Haré cualquier cosa para evitar un procesamiento de incumplimiento”.

Bruselas dijo que Italia no cumplió con un acordado “patrón de ajuste” para enmendar sus finanzas públicas en 2018 y está en riesgo de incumplimiento este año.

La comisión también advirtió que el plan de reforma economía del gobierno “contiene sólo medidas incompletas”.

Decisión sobre sanciones

El reporte de la comisión es analizado ahora por funcionarios nacionales, antes de que Bruselas decida si presenta el denominado procedimiento de déficit excesivo contra Italia.

Los ministros de Finanzas del bloque tendrían entonces hasta julio para decidir si adoptar el procedimiento. Si lo hacen, la siguiente etapa sería que la comisión decida si procederá con sanciones económicas.

Si bien ningún país de la UE ha sido multado por violar las reglas fiscales del bloque, lanzar un procedimiento enviaría una señal a los mercados de que Italia no está alcanzando los puntos de referencia básicos para una gestión fiscal sólida, lo que podría generar un aumento de los costos de endeudamiento.