Banca latinoamericana llama a generar “pactos mínimos” para la gobernabilidad de la región y acabar con la corrupción

En los últimos 50 días no sólo Chile ha tenido protestas sociales, sino que también las han experimentado otros países de la región como Ecuador, Colombia y Bolivia. Frente a estos hechos, la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) publicó en noviembre un artículo respecto de los costos de la inestabilidad política en la región. 

Esto, pues los bancos del continente consideraron que "los vientos de tensión política" que existen en América Latina ocurren "en medio de una desaceleración de la economía global, una contracción del comercio internacional y unas condiciones de los mercados financieros altamente volátiles".

La Felaban –de la que forma parte la Asociación de Bancos chilena presidida por José Manuel Mena (Abif)– apunta que "romper el ciclo de bajo crecimiento regional y diversificación de las fuentes de divisas exige un mínimo de estabilidad, pues la historia prueba que en caso de fricciones políticas y sociales crecer, invertir, ahorrar y consumir es algo más complicado e incierto".

Así, los banqueros latinoamericanos exclaman que "urge que la región cuente con pactos mínimos para que la gobernabilidad no se afecte y con ello sea más complejo crecer en el futuro cercano".

El gremio que agrupa a toda la banca de América Latina advierte que "los hechos que han afectado la gobernabilidad en la región en semanas recientes en diferentes latitudes, pueden terminar pasando una factura adicional al ya complejo panorama que se experimenta en materia de crecimiento".

Los problemas

El análisis hecho por la Felaban menciona que "para América Latina, es claro que los episodios de crisis política no permiten un diseño de política económica integral y coherente".

Esto provoca a que se entre "en una espiral de bajo crecimiento y malestar político que se autoalimenta de manera permanente. El crecimiento y avance puede estancarse peligrosamente".

La Felaban señala que para romper dicho ciclo "es imperativo mediante la construcción de consensos, dialogo con la ciudadanía, y una clara lectura de las necesidades y posibilidades".

Los bancos latinos consideran que "resulta imperioso que la lucha contra la corrupción, la impunidad, el despilfarro del presupuesto público sean atacados y combatidos con mucha voluntad política y aplicación de la justicia".

A modo de ejemplo, muestran que recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reveló que el gasto público ineficiente y mal usado en Latinoamérica "suma la escandalosa cifra del 4,4% del PIB. Así, ni se alivian algunos problemas de los más pobres, ni se impacta a la economía de manera positiva. Por el contrario, se crean distorsiones de señales erráticas".

La Felaban concluye que todos estos factores mencionados "son fuente de malestar social, indignación y erosión de la legitimidad democrática". De esta forma, hace énfasis en que "es ingente salir de esas trampas para contar con terreno fértil que facilite la senda del crecimiento económico rápidamente".