Fuerte repunte de Wall Street marca el mayor optimismo de los inversionistas

Los duros primeros días del año para las bolsas mundiales tuvieron este viernes una tregua. Y es que un favorable dato proveniente del sector servicio de China, sumado a las perspectiva de la próxima reunión entre el gigante asiático y EEUU por la guerra comercial, y con el presidente de la Fed llamando a la calma a los mercados, generaron un mejor sentimiento en los inversionistas.

Con todo sobre la mesa, a los operadores de Wall Street les llovieron las órdenes de compra, generando un fuerte repunte en la plaza neoyorquina. El cierre preliminar de la última sesión de la semana marcó que el Dow Jones subió 3,29%, el S&P 500 3,43% y el Nasdaq 4,26%. Incluso Apple revirtió en parte su abrupta caída de 10% del jueves y hoy terminó subiendo más de 4%. 

Tras dos cifras negativas provenientes de China que ponían dudas sobre el crecimiento de la economía de ese país, se conoció hoy que el sector privado -medido por el índice de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés)- subió en diciembre a su mayor nivel en seis meses.

Otro de los flancos abiertos que complica a las acciones alrededor del mundo es la guerra comercial. Pero una reunión la próxima semana en Beijing entre los representantes de China y EEUU podría tener importantes avances a los primeros diálogos ocurridos entre Xi y Trump en la cumbre del G20.

Hoy el gobierno chino confirmó en un comunicado que la delegación norteamericana visitará el país asiático el 7 y 8 de enero y "mantendrá conversaciones activas y constructivas con el grupo de trabajo chino" con base en el acuerdo alcanzado entre los líderes de ambos países el mes pasado en Argentina.

Fed llama a la calma

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aseguró que la entidad que dirige puede ser paciente en la evaluación de los riesgos para la economía estadounidense y ajustará su política rápidamente si es necesario, pero dejó claro que no renunciaría si el presidente Donald Trump se lo pide. 

"Estaremos preparados para ajustar la política de manera rápida y flexible y utilizar todas nuestras herramientas de apoyo a la economía, si fuera apropiado para mantener la expansión en curso", afirmó, y agregó que "no hay un camino preestablecido para la política".