Las recomendaciones de compra de analistas de Wall Street alcanzan su nivel más alto en 18 años

 el nivel de optimismo de los analistas es el más alto desde hace casi dos décadas.

Los datos de Morgan Stanley muestran que el porcentaje de recomendaciones de compra ha alcanzado su punto más alto en 18 años. El índice S&P 500 y el Nasdaq Composite registraron récords históricos en la semana del 26 de julio.

Pero la ralentización del ritmo de crecimiento económico debería suscitar precaución a los analistas de cara a finales de año y a 2022, según David Lebovitz, estratega de mercados de JPMorgan.

Según los datos publicados el jueves, el crecimiento económico anualizado de EEUU e actualmente del 6,5%, por debajo de las expectativas pero recuperando los niveles anteriores a la pandemia.

"Da la sensación de que una pequeña parte de los analistas se han equivocado tanto en el último año que ahora están recalibrando sus perspectivas en función de lo que está sucediendo y no de lo que en realidad probablemente ocurra en el futuro", señala Lebovitz.

Se espera que las compañías que cotizan en el S&P 500 registren un crecimiento de los beneficios de más del 60% en el segundo trimestre en comparación con el año pasado, según FactSet Data. Entre el casi 90% de las empresas del índice que tuvieron beneficios en el segundo trimestre, los de JPMorgan, Facebook y Apple aumentaron dos dígitos con respecto al mismo periodo de 2020.

"El panorama macroeconómico es muy, muy diferente al salir de una pandemia. Hay una enorme demanda contenida y un enorme estímulo fiscal. No había estas condiciones en el auge de las compañías tecnológicas en el cambio de siglo, cuando se aprobó la ley Sarbanes-Oxley ni tampoco en 2009, tras la crisis financiera", declara Max Gokhman de Pacific Life.

Antes de la aprobación de la Ley Sarbanes-Oxley en 2002, los problemas con los conflictos de intereses y las prácticas de incentivos fomentaban tasas altísimas de recomendaciones de compra.

A algunos analistas les preocupa que los elevados beneficios no duren mucho tiempo, debido al aumento de los costes en general, los problemas de las cadenas de suministro y la tendencia al alza de los salarios.

"La situación me preocupa un poco porque la razón por la que los márgenes de beneficio han subido es porque las empresas han podido hacer que los costes más altos redunden en los consumidores. Si los consumidores empiezan a negarse a pagar más por los bienes o servicios que reciben, esto puede ser bastante desastroso, dado los ajustados que están los márgenes", concluye Gokhman.