Plebiscito, una gran oportunidad
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Señora Directora:
Ad portas del plebiscito que se acerca, conceptos como "Nueva Constitución" y "Hoja en blanco", representan para gran parte de los chilenos (67% según la última encuesta CEP) una inédita oportunidad de discutir entre todos lo que queremos ser como sociedad, sacándonos -de una buena vez- las cargas de la dictadura.
Sin embargo, por estos días hemos vistos a través de redes sociales campañas que buscan despojar dichas ideas de su real sentido para intentar infundir en los ciudadanos el -comprensible y conocido- miedo a la incertidumbre y a perder todo lo construido desde el retorno a la democracia, por la acción de una retroexcavadora Constituyente.
Dado ese escenario, es hora de aclarar las cosas. El miedo a la retroexcavadora que no deje títere con cabeza a lo Robespierre es totalmente infundado, por a lo menos dos razones.
En primer lugar, en el caso de la Convención Constitucional, el texto de la Nueva Constitución y sus reglamentos deberá ser aprobado por dos tercios de los miembros en el ejercicio, esto es 103 convencionales, de 155. En el caso de la Convención Mixta, por 115 de 172. Cifras bastantes altas como para que ideas de destruirlo todo logren el apoyo necesario para prevalecer.
En segundo lugar, el proceso constituyente contempla un plebiscito de salida al que será sometido el proyecto de Nueva Constitución, lo que permitiría votar por mantener vigente la Constitución del 80 en caso de que el producto del órgano constituyente resultara ser una abominación. Yo al menos, me reservo ese derecho.
Nos encontramos entonces, ante una oportunidad única en la historia de Chile para que en el marco de un proceso institucional y democrático, nos miremos de frente y nos tratemos como iguales en la discusión de las nuevas reglas del juego político y social del país.
Pilar Maulén G.
Abogada
