Cartas

Reducción de tarifas en autopistas urbanas

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Señora Directora:

Los acuerdos se anuncian cuando se alcanzan, no cuando se inicia una negociación.

El mandato presidencial de llegar a acuerdos para reducir el reajuste real anual de las tarifas en autopistas urbanas del 3,5%, pone al MOP en una situación desventajosa frente a las concesionarias.

Para compensar la pérdida de ingresos de los concesionarios por la rebaja de tarifas, se deberá recurrir a millonarios pagos directos del Estado y/o a significativos períodos de ampliación del plazo de las concesiones. Por tanto, cabe preguntarse si ese entendimiento debe alcanzarse a cualquier precio.

Ahora bien, el ritmo actual del aumento de tarifas resulta políticamente insostenible en el tiempo, si se considera que a las actuales concesiones les quedan en promedio unos 15 años más de operación. Este riesgo para el Sistema de Concesiones obligaría necesariamente a aplicar mecanismos de reducción de tarifas.

Una alternativa es eliminar las tarifas de saturación que buscaban inhibir flujos vehiculares en situaciones de congestión. Este objetivo no cumplido, resulta ser meramente recaudatorio, considerando la inelasticidad de los viajes en automóvil. Si se optara por terminar con esa medida, las tarifas se reducirían, en principio, aproximadamente en un 10% respecto de las actuales. Esta propuesta resulta significativamente menos onerosa para el Fisco.

Como contraparte, se requiere la disposición de las concesionarias de no cobrar las tarifas máximas permitidas, de manera de alinearlas con utilidades razonables y no excesivas, lo que podría influir en la revalidación de un sistema útil y eficiente, hasta ahora.

Álvaro Henríquez Aguirre
Ex Jefe de Operaciones de la Coordinación de Concesiones MOP

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