Tercer retiro y sistema de seguridad social
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Señora Directora:
La posibilidad de un tercer retiro del 10% parece ser una consecuencia lógica del escalamiento de la pandemia y su impacto brutal en la población. En este lúgubre escenario sanitario y socioeconómico, las nuevas medidas de Gobierno han sido tardías e insuficientes. Muestra de ello es el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), cuya entrega ahora depende de la etapa del plan Paso a Paso en que se encuentre la comuna y de los días en que se mantenga en ella.
Esta decisión es del todo errada y parece obedecer a una técnica economicista de asignación de recursos, que no tiene nada que ver con la focalización social que se suele esgrimir.
En este contexto, la solicitud del tercer retiro de los ahorros de los cotizantes de la AFP cobra cada vez más fuerza. Esta seguidilla de retiros agudiza el debilitamiento del actual sistema de capitalización individual de las AFP y todo parece indicar que el proyecto de reforma al sistema de pensiones, enviado por el Ejecutivo, sufrirá varias modificaciones. Entre ellas: solidaridad inter e intra generacional, un pilar de protección social y accountability del Estado en la administración de los recursos destinados a pensiones.
Chile debe avanzar hacia un sistema de seguridad social robusto que contemple no sólo mejores pensiones, sino que también releve el trabajo decente, la seguridad laboral y la salud pública como sus pilares fundamentales.
Guillermo Riquelme
Investigador Centro de Estudios y Gestión Social (CEGES), U. Autónoma de Chile
