Un arenero para la Inteligencia Artificial
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Señora Directora:
Hay un antiguo refrán -“Hecha la ley, hecha la trampa”- que nos indica cómo el ingenio humano es capaz de cruzar el límite de las normas y constituye parte de las discusiones de los reguladores que escriben nuestras leyes.
Un buen ejemplo de innovación pública donde los legisladores pueden elaborar un espacio antes de la redacción de las normas es el denominado “sandbox regulatorio”, donde se utiliza el concepto del arenero en el que los niños juegan y experimentan en un ambiente controlado.
De esta forma, y viendo lo realizado especialmente en la industria Fintech, es que la Subsecretaría de Economía impulsa el sandbox regulatorio en Inteligencia Artificial, convocando a distintos actores relevantes para analizar cómo las normas interactúan con la tecnología.
Sin duda, cabe aplaudir esta iniciativa pionera en nuestro país, además de destacar que existen dos grandes desafíos. En primer lugar, la creación de un Banco de Pruebas para poder elaborar la gobernanza adecuada, teniendo en cuenta el potencial de tecnología que existe en nuestro país, y, por otro lado, considerar una convocatoria que reúna a la mayor cantidad de usuarios finales posibles.
Cristian Valdés Pérez
Director de Carrera Ingeniería Civil Industrial (Santiago), Universidad San Sebastián
