Cristián Bastián

La misión de los directorios en el mundo actual

Cristián Bastián Socio Principal KPMG

Por: Cristián Bastián | Publicado: Viernes 20 de julio de 2018 a las 04:00 hrs.
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Cristián Bastián

En los últimos años las agendas de los directores de las compañías, y por lo tanto de sus gobiernos corporativos, en Chile como en todo el mundo, han cambiado significativamente, exigidas principalmente por las reformas en esta materia y por la creciente presión de los mercados al respecto. Esta creciente presión ha creado una expectativa en la sociedad sobre el rol que los directorios deben desempeñar en la supervisión de la vida de las compañías y, por cierto, sobre su responsabilidad, lo cual ha tenido impactos positivos como negativos.

Por un lado, ha implicado una significativa mejora en las prácticas de gobierno corporativo dentro de las empresas chilenas y, en consecuencia, también una mejor percepción por parte de los observadores internacionales sobre los avances de nuestro país en esta materia. Algunas evidencias que apoyan esta afirmación, por ejemplo, de acuerdo al ranking de competitividad 2017-2018 del Foro Económico Mundial, la calidad de nuestros directorios se ubica en el lugar 35 y la protección al inversor minoritario en el lugar 27, entre 140 países. Sin embargo, del mismo modo debemos tener presente que existen aspectos relacionados con la ética empresarial que tenemos que seguir mejorando en nuestras compañías y que los rankings, en ocasiones, pueden ser cuestionables.

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Por otra parte, el efecto de esta presión ha implicado destinar menos tiempo a otros elementos esenciales de la misión de los directorios, como la estrategia de las compañías para enfrentar la cuarta revolución industrial.

En la actualidad, los directorios enfrentan grandes desafíos mucho más relevantes y cruciales que en el pasado, y que demandan grandes dosis de energía, pragmatismo, capacidad de conducción y diversidad de conocimientos. Por un lado, un monitoreo constante, casi en tiempo real, de la gestión de riesgos y cumplimiento regulatorio, considerando que la confianza es un activo cada vez más valioso. Y por otro, definir una estrategia que transforme los modelos prestablecidos, que incorpore la innovación como una forma de adaptarse a los cambios que estamos enfrentando y establezca nuevos modelos organizativos y de colaboración para sacar el máximo partido a la hora de integrar el trabajo de sus empleados y la tecnología.

Nuestras compañías serán más exitosas y perdurarán en el tiempo si logran obtener de sus empleados una capacidad, esfuerzo y talento diferenciales, creando entornos donde las personas quieran contribuir con lo mejor de sí mismas. Tal como lo señala el informe Getting Skills Right, de la OCDE, “para que Chile pueda innovar, adoptar nuevas tecnologías y mejorar la productividad, deberá contar con una población activa cualificada y emplear de una mejor forma las competencias”.

En suma, en un contexto de mayor complejidad, los directorios deben preguntarse, considerando todos los requerimientos regulatorios, si están haciendo lo que se espera de ellos en materia de estrategia, riesgos y cumplimiento, entre otros, o si sólo lo están haciendo “adecuadamente”.

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