Columnistas

Michael Novak y la superioridad moral del capitalismo

Investigadora Asociada Centro de Estudios Financieros ESE Business School Universidad de los Andes

Por: M. Cecilia Cifuentes | Publicado: Martes 28 de febrero de 2017 a las 04:00 hrs.
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Tuve el privilegio hace ya varios años de escuchar a Michael Novak en dos oportunidades en que visitó nuestro país. A una notable capacidad intelectual se sumaban sus virtudes humanas, una gran simpatía y excelentes dotes de orador que le permitían exponer con simpleza y claridad puntos de gran profundidad. Uno de los aspectos analizados por él, muy relevante en el actual debate de ideas en Chile, es el supuesto individualismo del sistema capitalista y la superioridad que por esa razón tendría el socialismo en el objetivo del bien común, fin último de la forma de organización que elija la sociedad.

El discurso acerca del individualismo del sistema capitalista es ya un lugar común en nuestro país, y sin embargo, no tiene sustento ideológico. Esto porque establecer que las personas actúan en base a su propio interés no implica decir que son egoístas e individualistas y que sólo persiguen su bienestar individual. No tengo dudas de que la Madre Teresa de Calcuta “maximizó su bienestar”, sólo que éste era entregarse generosamente a la ayuda de los más pobres. En otras palabras, como plantea Novak, la búsqueda del interés personal no se contrapone al bien común, ya que en una conciencia recta el bien común es un aspecto fundamental del bienestar personal. Somos individuos sociales por esencia, por lo que nuestra felicidad no es independiente de lo que ocurra al resto. Por el contrario, para muchos, de acuerdo a la concepción judeo-cristiana, la felicidad se logra en el amor al prójimo. Aunque esto significa establecer la necesidad de una base ética en las personas que forman la sociedad, lo cierto es que ningún sistema, capitalista, comunista, socialista o el que sea, logra el bien común sin un sustento ético de los individuos que lo componen.

Es evidente que la bondad no puede establecerse por ley, y que siempre habrá individuos que atenten en contra de la ética. No es factible llegar a un ideal de mercados perfectos y plenamente competitivos, lo que hace necesario un rol regulador y sancionador por parte del Estado, que permita estar lo más cerca posible de esa situación. ¿En qué radica entonces la ventaja del capitalismo sobre otros sistemas? Más que la ideología, es la práctica. Novak apunta a que en general los socialistas defienden su postura en base a los conceptos ideológicos, ya que la praxis ha demostrado el fracaso de sus ideas para lograr el ansiado bienestar general. La superioridad del capitalismo sobre los otros sistemas es su demostrada capacidad de crear riqueza, con lo que contribuye más que ningún otro al bienestar de la sociedad. Adicionalmente logra este objetivo sin coartar la libertad individual, como hacen en general las ideologías de izquierda, sino por el contrario, es esta libertad el motor principal del progreso, tanto material como espiritual. Es en este aspecto que se puede evidenciar la superioridad moral del capitalismo, que llevó a un católico observante como Novak a dedicar parte importante de su vida a su defensa.

El aporte de Novak a la defensa de la libertad, el capitalismo y la democracia va mucho más allá de este punto, y vale la pena en el período electoral que se avecina estudiarlo más en profundidad.

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