Editorial

AFP UNO y la competencia en el sistema de pensiones

La respuesta al desafío previsional está en mejorarlo cada vez más, no en hacerlo a un lado y retornar a mecanismos probadamente fallidos, como se plantea desde algunos sectores.

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l ser la única concurrente en la licitación de nuevos afiliados que convocó la Superintendencia de Pensiones, y al ofrecer una comisión que hasta el momento es la más barata del mercado, todo indica que la recientemente creada AFP UNO se adjudicará el proceso cuya resolución debe emitirse no más allá del 1 de abril. Esto significa que a partir de octubre próximo las Administradoras de Fondos de Pensiones pasarán de seis a siete y que todos los nuevos afiliados del sistema se inscribirán automáticamente en AFP UNO. Ésta ofertó una comisión de 0,69% del sueldo imponible, por debajo de la segunda más baja (0,77%, de AFP Modelo).

Entre las críticas más frecuentes al sistema de AFP está la falta de competencia, que resulta en barreras que impiden la entrada de nuevos actores y en comisiones por administrar los fondos que son mayores de lo que justifican los costos y riesgos que enfrentan las gestoras. Esto no es una inevitabilidad, como se desprende del ingreso de una séptima AFP que, además, ofrece cobrar una comisión sensiblemente menor a la más barata de sus competidores.

Por el contrario, más bien sugiere que el sistema de administración privada de fondos previsionales es capaz de perfeccionar su funcionamiento introduciendo más competencia y transparencia. Ello no obsta a que sea conveniente, incluso necesario, continuar y profundizar ese perfeccionamiento con claro sentido de urgencia, especialmente a la luz de los cambios económicos y demográficos que la sociedad chilena experimentará con fuerza en las próximas décadas, los cuales exigirán al máximo las capacidades y competencias de toda la institucionalidad de protección social, incluyendo las pensiones.

A pesar de los problemas del sistema chileno —y el bajo monto de las pensiones que cobrarán las próximas generaciones de retirados es uno de los más cruciales—, la respuesta al desafío previsional está en mejorarlo cada vez más, no en hacerlo a un lado y retornar a mecanismos probadamente fallidos, como se plantea desde algunos sectores.

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