Aumento de la inmigración
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La inmigración se ha vuelto un fenómeno más cercano para la sociedad chilena. Hace una década la población extranjera apenas bordeaba el 1%, lo que se compara con un 2,7% de la población actual, según datos de la última Encuesta CASEN del año 2015. El número de inmigrantes, que actualmente supera las 460 mil personas, no solo ha crecido de manera significativa, sino que además ha cambiado su composición en los últimos años. Así, si en la CASEN 2013 los tres principales países de origen (Perú, Colombia y Argentina) concentraban un 62% del total de inmigrantes, dos años después, su participación caía a 55%. Personas provenientes de Bolivia, Ecuador, Venezuela y Haití, representan hoy un porcentaje creciente de la población inmigrante (25%).
Es interesante constatar que casi 7 de cada 10 extranjeros habitan en la Región Metropolitana, seguido por la zona norte, especialmente, las regiones de Tarapacá y Antofagasta. Pero más relevante aún, es que de acuerdo a la CASEN 2015, la población inmigrante tiene más años de escolaridad promedio que la población chilena (13 versus 11 años).
La mayor presencia de población extranjera en territorio nacional representa una oportunidad social y económica para Chile. La integración de los inmigrantes no solo tiene un componente de ayuda humanitaria para quienes provienen de realidades políticas y/o económicas complejas, sino que además contribuye a un mayor intercambio intercultural. Por otra parte, la alta participación laboral, el mayor nivel de educación y la alta formalidad del trabajo de extranjeros en Chile son buenas noticias para el desarrollo económico del país.
