Editorial

Ciclo monetario expansivo en la región

  • T+
  • T-

Compartir

El repliegue que ha registrado la inflación en varios de los países de América Latina ha permitido que las autoridades monetarias puedan perseverar y en algunos casos emprender políticas de reducción de tasas de interés, que impulsen los alicaídos crecimientos que se mantienen en la región.

La semana pasada el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó su estimación de actividad económica para América Latina y el Caribe a 1% este año y a 1,9% en 2018, un punto porcentual más débil de lo que había pronosticado en su informe anterior. Mientras, el índice de inflación regional que elabora Capital Economics -que excluye a Argentina y Venezuela- se ubicó en junio por debajo de 4% por primera vez en siete años.

Es una muy buena noticia que los precios de bienes y servicios muestren una tendencia a la baja y a la estabilización, porque inflaciones descontroladas afectan muy significativamente al desempeño de las economías, sobre todo de la inversión, y también perjudica por encima de otros sectores a los grupos más vulnerables de la población.

La posibilidad de impulsar más crecimiento con una política monetaria expansiva es también un dato positivo, en particular en países que han sufrido fuertes desaceleraciones e incluso caídas en sus PIB en los últimos años, como es el caso de Brasil.

Un ayuda en esto ha sido la expectativa de un ajuste en las tasas menos agresivo este año y el próximo en EEUU y el alza reciente en los precios de los commodities ha provocado una depreciación del dólar frente a las principales monedas de la región.

En Colombia la inflación se encuentra en el entorno del 4%, que es la meta del banco central, y en Perú ha bajado a 2,7%, su menor nivel en tres años.

Lo más leído