Editorial

Conmemoración de las Fiestas Patrias

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El próximo 18 de septiembre el país conmemorará un nuevo aniversario del establecimiento de su Primera Junta de Gobierno, fecha que en el imaginario colectivo se asocia con la celebración del Día de la Independencia, la que en realidad se produjo formalmente el 12 de febrero de 1818, con la firma del Acta de Independencia de Chile.

Sin desestimar la importancia del rigor histórico a la hora de comentar qué es lo se celebra en estos días, lo cierto es que la conmemoración que ya comienza a desplegarse a lo largo y ancho del país tiene implícito un mensaje profundo que vale la pena rescatar hoy más que nunca y que va mucho más allá del festejo y merecido asueto de los chilenos.

Hablamos del sentido de aventura colectiva que en un trance histórico complejo impulsó a un grupo de personas con diversas visiones a emprender un camino común y que derivó tras imprevisibles vicisitudes en la formación de un Estado libre, independiente y soberano.

No perder de vista esa visión e inspiración original es fundamental siempre y, por supuesto, muy especialmente en un año como el presente, en que todos los chilenos están convocados a ejercer el sagrado derecho de elegir libre y democráticamente a sus representantes en el gobierno y el Congreso. Se trata de un derecho invaluable y que importa una enorme responsabilidad, ya que en ese acto cada uno de los habitantes del país en condiciones de votar tiene la misma capacidad que cualquier connacional de definir el resultado electoral. Aprovechar estos días de conmemoración para recordar esa inspiración original que inauguró el proyecto, hoy una realidad, llamado Chile es imperativo para quienes quieren lo mejor para el país y todos sus habitantes.

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