El mundo debe llenar el vacío de Washington
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El giro de Estados Unidos hacia el proteccionismo impulsa una ola de pesimismo a través de las economías mundiales, a medida que aumentan los temores de que más gobiernos decidan seguir el mismo camino.
Pero en medio de este sombrío panorama existe al menos una consecuencia favorable. Las autoridades en muchos países que siguen reconociendo los beneficios de la globalización, finalmente están entendiendo que no pueden quedarse de brazos cruzados esperando que Washington lidere el camino y están tomando la iniciativa.
En Europa, donde hace sólo un mes Bruselas estaba dando por muerto un acuerdo comercial con Canadá, los parlamentarios del bloque dieron su visto bueno para el pacto, que en los últimos días ha avanzado más que en mucho tiempo.
En España, el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, recibió esta semana al presidente argentino, Mauricio Macri, comprometiéndose ambos a acelerar los esfuerzos para alcanzar un acuerdo entre Bruselas y Mercosur.
La llegada de gobiernos liberales a Argentina y Brasil, las dos mayores economías de la unión aduanera, está poniendo fin a un largo período de estancamiento en las negociaciones y las perspectivas de un acuerdo son hoy las mejores en muchos años. Y también México, el tradicional socio de EEUU, ahora está replanteando su política comercial, abriéndose a nuevos horizontes.
Si Donald Trump tiene razón o no en cerrar sus fronteras, solo el tiempo lo dirá, pero no hay dudas de que es un error que el resto de las autoridades mundiales sigan ignorando su responsabilidad de defender y promover los progresos económicos logrados en las últimas décadas.
