Una mirada de lujo

Después de lo ocurrido en los últimos meses, hablar de puntos de inflexión o brotes verdes puede sonar a broma al referirse a la actividad económica. Un ministro de Hacienda perdió su empleo, de hecho. Pero sí hay señales en algunos sectores de que el tiempo está variando de nublado a parcial y, gradualmente, puede comenzar a despejar.

Es el caso de las marcas automotrices del segmento de lujo. Esta semana se conocieron datos de que las ventas de autos con valores superiores a US$ 50.000 se contrajeron hasta 20%, dependiendo de la marca, en los primeros cinco meses del año, y aunque se espera un mejor segundo semestre, de todos modos en 2015 no alcanzarían las 7.668 unidades vendidas en 2014.

Pero ojo que se trata de un mercado chileno en que las ventas por marcas han crecido un 60% en los 5 últimos años y Nicholas Parkes, presidente de la Asociación de Marcas de Lujo (AML) –que en automóviles incluye BMW, Infiniti, Maserati, Ferrari y Mercedes Benz- mira con optimismo las perspectivas del sector ya que tiene la sensación de que, al menos por el reciente interés demostrado por los clientes, el punto bajo del ciclo está quedando atrás.

-¿Qué pesó más en el descenso del primer semestre, la depreciación del peso frente al dólar, impactos de reformas o un ajuste natural?
-Desde el punto de vista de la demanda, la tendencia del mercado era que debiera haber seguido creciendo. Si el mercado del lujo no está creciendo hoy día no es por un tema de demanda, sino de coyuntura económica. Es decir, no es que el mercado ya se agotó o no hay por dónde crecer. Eso no es así. El mercado da para crecer y económicamente puede ser más grande este segmento y si no ha sido así, yo creo que es por un tema de confianza del consumidor, sumado a temas tributarios, un poco la situación económica del país que está pasando. Pero mi sensación es que el mercado automotriz chileno, al igual que en 2008-2009, se ajusta bruscamente. O sea, cuando en 2008-2009 se frenó el mercado mundial por toda la crisis financiera, Chile bajó mucho, muy rápido, pero recuperó igual de rápido. Otros países, como Estados Unidos, bajaron menos, pero se demoraron mucho más en recuperar. O sea, lo nuestro es mucho más pronunciado, y así como baja rápido, recupera rápido.

-¿Pero ha afectado más el tipo de cambio o el clima económico?
-Creo que el tema del tipo de cambio es uno y lo otro el tema de la incertidumbre vigente.

-¿Y cuando los clientes comentan sobre incertidumbre, qué puntualmente está resintiendo la confianza?
- Creo que es una sensación general, no más. Es lo mismo que ocurrió en 2008-2009. Son sensaciones, pero después se reactiva. De hecho, yo ya siento que hoy día hay una reactivación en términos de personas que están entrando a preguntar, lo cual hace tres meses atrás era cero. Y hoy día ya hay un movimiento de consultas, de preguntas, de gente pidiendo autos para que se los traigan en 7 meses. En cambio, en enero, febrero y marzo, estaba parado.

- Desde el punto de vista del diagnóstico entonces lo peor ya estaría pasando...
-Desde mi lectura, de lo que yo veo en el día a día dentro de las marcas nuestras, lo peor creo que pasó. Ahora, es cierto que estas cosas se demoran en agarrar vuelo, pero en este mercado vemos ya por lo menos una pequeña reactivación.
-En momentos en que se insta desde distintos sectores a restablecer la confianza, subir el ánimo a los inversionistas y despejar incertidumbres, ¿cuál sería su consejo a la autoridad para devolver ánimo?
- No soy ni un especialista ni un político, pero mi sensación es que hay que ser consistente. Siempre hay que tener una consistencia y creo que acá se perdió un poco aquello.

-Se refiere a mensajes, a políticas?
-En general, consistencia en cuanto a que las líneas conductoras parten en un punto y tienen un claro fin y objetivo, y acá yo creo que se han hecho cosas pero nadie tiene muy claro hacia dónde queremos llegar. Cuando las cosas se hacen con cierta consistencia significa que los mercados y la actividad económica en este país pasan por largos períodos muy positivos en crecimiento, y eso es justamente porque hay una consistencia y un objetivo. Y cuando estas cosas pasan que de repente tenemos caídas, es porque hay una cierta inconsistencia entre lo que estábamos haciendo, lo que queremos hacer y dónde queremos llegar. Creo que pasamos por un período de eso y mi sensación, hoy en día, es que todos tienen mucho más claro hacia dónde queremos llegar. Esa seguridad, esa confianza y esa consistencia son muy importantes.

-Más allá de este año, ¿cuáles considera que son tasas razonables de crecimiento en esta industria?
- Creo que Chile llegó a niveles súper altos del mercado. Sí, estamos cayendo, pero estamos cayendo contra los mejores años. Creo que para Chile es bueno seguir creciendo pero a unas tasas más reducidas porque te permite un crecimiento más parejo año a año, porque cuando uno sube 30% sabe que en algún minuto subiste más de lo que deberías haber subido y tienes que ajustar. Cuando el mercado automotriz está creciendo a un 5% ó 6% al año, que es un poco lo que tiene que crecer la economía, es un muy buen indicador de que vamos bien, porque además permite el crecimiento de las automotoras hacia el mercado en términos de la infraestructura, servicios, de cantidad de talleres, es decir, toda la industria puede crecer a una tasa que además acompañamos con capacitación, vendedores, o sea, todo el servicio en forma integral. Cuando crece demasiado rápido, pueden darse situaciones, por ejemplo, de que eventualmente no exista suficiente espacio en los talleres lo que obliga a ajustar el servicio que se está entregando.

-El arribo de nuevas marcas como ocurrió con Bentley o Lamborghini debiera mantenerse o ya están todos los que deberían estar aquí?
-Estamos copados. O sea, quedan un par, pero si tú me dices si va a llegar Bugatti a Chile, lo dudo. Puede ser que alguien compre uno. Quiero decir que todavía hay algunas marcas que van a tener un proceso de mayor crecimiento e importancia. Por ejemplo, Alfa Romeo, que hoy día está con dos modelos, está en una ofensiva de productos de lanzar unos cuatro o cinco modelos más en los próximos años, entonces vamos a ver un Alfa Romeo mucho más activo en el mercado de lo que es hoy en día, por ejemplo. Pero en general me cuesta saber quién falta. Los grandes actores están y ahora estamos embelleciendo con cosas muy entretenidas.