Tecnología

IBM: “En Chile están más cerca y enfocados en ser superhumanos”

Según Jesús Mantas, de IBM Global Business Services, tecnologías como la inteligencia artificial, el blockchain y el cloud podrían ayudar a aumentar las capacidades de los profesionales en el país.

Por: Alejandra Melo | Publicado: Lunes 4 de junio de 2018 a las 13:30 hrs.
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La tecnología centrada en las personas y no en las máquinas. Esa es la premisa de Jesús Mantas, Cognitive Assets Global Head of Strategy and Offerings de IBM Global Business Services, para afirmar que podemos avanzar hacia ser "superhumanos". El ejecutivo, quien visitó Chile hace unos días, en el marco del Think That, evento que expone los lineamientos en que trabaja la firma, asegura que Chile está cerca de lograr súper capacidades.

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Para el ejecutivo, las tecnologías cognitivas no sólo representan un avance a nivel tecnológico, sino a nivel humano, permitiendo expandir las capacidades reales actuales, con beneficios a nivel productivo y social en todo el mundo. Menos pérdida de alimentos, mayor calidad médica y mejor experiencia de usuarios son sólo algunos de las ventajas de la tecnología, que nos permitirán ser superhumanos, expone.

-¿Cómo puede ayudar la IA a convertirnos en superhumanos?
-El punto de vista de IBM es muy claro: aplicamos la tecnología para aumentar la capacidad humana, no reemplazarla. Así como hace millones de años lo hizo el sistema de palanca, aumentando la fuerza física humana, la idea del superhuman es hablar de cómo la tecnología aumenta el impacto que podemos hacer. Esto también centrado en las profesiones y cómo el estándar y el impacto de estas va a cambiar, y cómo con esas tecnologías, todos podemos ser superhumanos.

-¿Cómo van a cambiar las profesiones según el sector?
-La tendencia es que la tecnología va a hacer más de las tareas rutinarias, que llevan mucho tiempo, pero añaden poco valor, en todas las profesiones. Hoy lo vemos en medicina, donde la inteligencia artificial analiza cientos de imágenes y entregan a los médicos aquellas que realmente tienen algo que analizar, permitiendo concentrarnos en las tareas más analíticas y liberarnos para tener más tiempo para la parte creativa y la de añadir valor a los negocios.

-Además de inteligencia artificial, ¿qué otras tecnologías permitirán aumentar el potencial humano?
-Parte de lo que a mí también me gusta mucho es la extensión de hacer cosas que no se podían hacer antes. Con blockchain, por ejemplo, podríamos responder a problemas relacionados con la alimentación o la pérdida de comida. Por ejemplo, si hubiese un virus que afectó un cargamento de frutas, podríamos rastrear esos alimentos y el transporte donde está en cuestión de segundos. Así aumentas lo que puedes hacer y saber, y eso es un súper poder que no puedes tener sin la ayuda de la tecnología.

-¿Cómo está avanzado la adopción de estas tecnologías y qué tan cerca está el mundo de lograr este potencial?
-En el último estudio global que hizo IBM, donde le preguntamos a directores generales, cómo ven el futuro hubo un cambio en la tendencia. Durante los últimos tres años se pensaba que las empresas tradicionales iban a caer y las empresas nuevas iban a revolucionarlo todo y ahora se cree que las grandes firmas están aprendiendo a innovar. En cuanto a la adopción, esta va a depender en cada caso.

-Entonces, ¿qué se necesita para lograr el cambio a nivel empresarial?
-Uno de los puntos del estudio es que todo el mundo habla de skills (habilidades) a la hora de realizar cambios en las empresas, pero al profundizar, nos damos cuenta que las skills no son suficientes. Crear una cultura de aprendizaje permanente, es lo que va a generar la ventaja competitiva sostenible. Durante años hemos preguntado: ¿cuál es el orden de prioridad de los factores externos que afectan el negocio? Las personas estaban en el número cinco hace dos años, hoy lo están en el tres y Chile se distingue aún más.

-¿Por qué?
-En Chile es el factor número uno, por encima de cualquier otro. El 69% de los ejecutivos en Chile dice que es el número uno, versus un 56% a nivel global, en una consulta en más de 142 países y más de 13 mil conversaciones. Es decir, en Chile están más cerca de ser superhumanos, porque están más enfocados en serlo. Lo que dice esto es que la clase directiva de las compañías en Chile continúan enfocando y poniendo prioridad en las personas.

-¿Existe alguna industria que esté más cerca o que se vea más beneficiada con este aumento de habilidades?
-Creo que no hay ninguna industria que no esté impactada y hay algunas más avanzadas, pero al fin y al cabo, el 100% de las profesiones van a ser irrumpida por data sciences, artificial intelligence, blockchain. Sin duda el mundo de servicios financieros, que lleva mucho tiempo teniendo disrupción por las fintech; también la industria de telecomunicaciones, que con la entrada del 5G tiene mucha disrupción; la industria de la energía y distribución y la automovilística.

-Si estas nuevas tecnologías impactan en diferentes industrias y optimiza las profesiones, ¿cómo inciden en la educación o formación de los profesionales?
-Muchas de estas tecnologías lo que hacen es que democratizan la educación y lo hacen en varios niveles. La IA que puede ayudar a personalizar mucho la forma de educar y el contenido a cada persona. Para los profesores, por ejemplo, la IA puede ser una herramienta que utilicen para aumentar la capacidad de atender alumnos y para estos últimos, avanzar de acuerdo a su ritmo, porque puede observar cómo la persona aprende y qué aprende más o menos y adaptar el curriculum para que cada persona tenga una experiencia educativa óptima.

-Superhumans, ¿supersecurity?
-Por supuesto. Con gran poder viene gran responsabilidad e IBM tiene un punto de vista que no ha cambiado y que se refleja también en la ética con que se entrenan a los sistemas inteligentes. En los principios éticos, lo primero es el uso de este poder de crear superhumanos debe ser declarado cuál es la intención de ese uso y nosotros lo tenemos muy claro: aumentar la capacidad y rendimiento de los humanos y pedimos que todo el mundo pregunte cuál es la intención de usar esa tecnología, así como también con el principio de transparencia, referido a quien entrena estos sistemas. Como líderes en traer estas tecnologías, tenemos que ser responsables. Como consumidores de inteligencia artificial tenemos que hacernos estas preguntas: quién va a usar mis datos y para qué, con qué propósito se creó y quién ha entrenado a este sistema.

 

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