Cartas al Director

Señor Director:


¿Cuándo será el día en que el diputado Hugo Gutiérrez vuelva a ponerse del lado de las víctimas y no de los victimarios? Apoyar a comuneros mapuches que intentaron asesinar a un carabinero le hace un flaco favor a su chapa de abogado de Derechos Humanos.

Fernando Ávalos P.


Señor Director:


El proyecto de ley que plantea disponer de una hora a la semana de la jornada laboral para realizar deporte, sería un gran avance en el desempeño laboral de los profesionales del país, debido a los innumerables beneficios que otorga el deporte a un trabajador.
Según un estudio de Mandomedio, el 92% de los ejecutivos considera que el deporte mejora su desempeño en el trabajo; 99% mencionó que le sirve para liberar estrés, 49% que el deporte le ayuda a tener capacidad para trabajar bajo presión y 44% manifiesta que le entrega habilidades de trabajo en equipo.
Por otra parte, el mismo estudio reveló que 67% de los ejecutivos chilenos son sedentarios, por lo que es una urgencia incentivar el deporte entre los trabajadores, para disminuir la inactividad que afecta a la calidad de vida. Una hora laboral para el deporte por ley es una propuesta más que interesante, pero aún insuficiente, porque más que la ley en sí, lo ideal es que las empresas fomenten el deporte y una vida sana, mediante horarios flexibles, convenios con centros deportivos, gimnasia de pausa, etc.
Frente a tantos beneficios, pregúntese si sus trabajadores hacen deporte, quizás muchos empresarios podamos pensar que esa hora será usada para otros fines muy distinto al original, sin embargo, el beneficio de tener un clima organizacional positivo con colaboradores contentos y equilibrados con el trabajo y con mayor productividad, vale la pena el sacrificio de apoyar esta iniciativa y confiar en que nuestros trabajadores están alineados con el negocio de la empresa.

Ignacio González Lacoste

Gerente General Grupo Transearch - Mandomedio



Señor Director:


Después de mucho tiempo se habla en nuestra nación de derechos y deberes. Esto a propósito de la nueva ley que regularía la relación entre pacientes e instituciones médicas, etc.
Por lo menos se atisba y se abre el entendimiento a que las relaciones humanas se ven enormemente fortalecidas por la validación de los derechos humanos, pero en su justo equilibrio con los deberes y responsabilidades que siempre existirán; y no en ausencia de ellos. La exacerbación y concientización de derechos sólo nos hará irremediablemente un daño enorme de imprevisibles consecuencias para nuestra sociedad.

José Manuel Caerols Silva



Señor Director: 


Para poder anticipar algún resultado respecto a la Ley Regula los Derechos y Deberes de los Pacientes, la pregunta que surge es cuál es el propósito que tiene y qué preocupación atiende.
Se trata de hacerse cargo de las insatisfacciones reiteradas manifestadas por la población en las distintas encuestas de opinión sobre el sector salud, donde se califica de regular o definitivamente mala la atención y se manifiestan críticas a diferentes aspectos de ella, como la falta de información oportuna y adecuada, el trato descortés de parte de los funcionarios, la necesidad de realizar trámites impertinentes, esperas largas, etc.
El camino de normar las conductas se presenta como adecuado, pero debemos tener claro que no es suficiente. Procesos de cambios como estos implican otras tareas, que la gestión ya ha demostrado valiosos, en primer lugar; el desarrollo de los liderazgos adecuados para la promoción de las modificaciones que se requieren en las organizaciones para asegurar el cumplimiento de esta Ley.
También la implementación de la participación de los trabajadores de la salud, la conformación de equipos de trabajo y el diseño de procesos pertinentes, sin los cuales esta legislación será una más de tantas letras que serán observadas y no producirán los cambios que la población espera y la atención de salud requiere.

Dr. Jorge Lastra

Instituto de Salud Pública U. Andrés Bello