¿Habrá otro boom cripto?
Eso es lo que muchos aficionados y expertos se están preguntando. En 2021 Bitcoin creció 63%, considerablemente más que índices tradicionales, como el S&P 500 (29%), el Dow Jones (20%) y el Nasdaq-100 (30%). “Bitcoin y criptomonedas van a seguir creciendo porque la inflación estará presente el 2022”, dice Cristián Lecaros, CEO de Inversión Fácil.
“Hay más información disponible, más gente va a seguir aprendiendo de las criptos y más empresas generarán casos de uso cotidiano. Mientras esto siga ocurriendo el mercado seguirá creciendo. También es sumamente importante la aparición de billeteras digitales que faciliten la interacción entre las criptos y las personas cotidianas”, dice Sebastián Reyes, CMO de Vita Wallet.
Y agrega: “Bitcoin y Ethereum son los proyectos más establecidos y con mejor reputación en el mercado, y seguirá siendo así por los próximos años. Hay otras también como Cardano, Solana y Polkadot que están creciendo bastante rápido y con casos sumamente interesantes. En América Latina las stablecoins son atractivas por su facilidad de compra y venta de dólares”.
Por su parte, Javier Luongo, jefe de ventas en Orionx, dice que “cada vez hay más formas de intercambiar las criptomonedas por pesos chilenos u otras divisas para libre disposición, como cajeros, casas de cambio y tarjetas de débito y crédito. Por otro lado, el 2022 se redactará la ley fintech que creemos va a definir un marco regulatorio que podría ser muy optimista para la industria de criptomonedas en Chile”.
La incertidumbre del dólar
En diciembre el valor del dólar llegó a máximos históricos ($ 876). Y si bien en los últimos días su precio ha bajado, algunos expertos proyectan que en 2022 la divisa estadounidense podría seguir subiendo. ¿Es esta una buena oportunidad para invertir en la moneda de EEUU?
“La gran pregunta es si el alza sostenida en el dólar se mantendrá, o bien lo veremos caer. En estos momentos hay factores que se encuentran jugando tanto a favor como en contra del dólar relativo al peso chileno”, afirma Manuel Ugalde, jefe de estudios de XTB Latam. Y agrega: “La nueva Constitución no socava el atractivo de las inversiones a nivel local y el riesgo país va poco a poco cediendo.
Podríamos ver menores precios del dólar durante 2022, más consistentes con los altos niveles del precio actual del cobre y los diferenciales de tasas e inflación entre Chile y Estados Unidos, que hasta el momento no han logrado reflejarse en los precios del dólar”.
Ugalde establece que “apostar por nuevas alzas en la divisa estadounidense es equivalente a apostar por un escenario en donde la nueva Constitución o el gobierno de Gabriel Boric impulsen cambios rápidos y transgresivos que impacten estructuralmente en los mercados locales. Recomendamos monitorear de cerca el escenario político y los avances de la Convención Constituyente. Hasta tener más información, creemos que hay más espacio a la baja que al alza”.
Una industria: tecnología y ciencias
Cristián Lecaros es tajante: “Todos los modelos de negocios en base a lo digital y con modelos disruptivos van a ser siempre buenas inversiones. La conectividad, la última milla, las redes inalámbricas 5G y los autos autónomos tienen espacio para crecer”.
Algo distinto dice Francisco Errandonea, socio de SoyFocus: “Preferimos no tomar posiciones por sectores, aunque la tecnología y ciencia son rubros que creemos que debieran seguir liderando la innovación y el crecimiento. Esto es porque las valorizaciones ya lo incluyen, por lo que no necesariamente se traslada en que las acciones sean las estrellas”.
Por su parte, José Luis Luarte, Head of Balanced Funds & Real Estate de Zurich AGF, dice que la inteligencia artificial es otra tendencia que debiera seguir creciendo durante 2022: “Existen cuatro elementos que la sostienen; big data, aplicaciones, nube y redes (deep learning). Las empresas que desarrollen algunos de estos pilares para mejorar su productividad serán las grandes ganadoras en los próximos años”.
Mercado inmobiliario
La industria de los bienes raíces no pasa por su mejor momento, especialmente por el aumento de la UF y las tasas de interés. Sin embargo, este 2022 seguirá siendo un rubro clave en el mercado de las inversiones. ¿Qué pasará con los arriendos, compras y la industria de las oficinas?
“Proyectamos que el mercado de arriendo, tanto en casa como en departamentos, estará muy dinámico. Esto porque el acceso a financiamiento será más restringido, por lo que muchas personas optarán por el arriendo”, dice Víctor Danús, gerente general de PROurbe Gestión Inmobiliaria, y quien agrega que las ventas de propiedades de menos de 7 mil UF estarán “especialmente contraídas, dadas las mayores restricciones a créditos hipotecarios”.
Respecto a los departamentos para inversión, Felipe Aldunate, gerente comercial de SmartChoice, dice que “la gran mayoría apostará por compras en blanco o verde, con entregas en 2023 en adelante. Esto, pensando en una estabilización en las tasas y mejoras en las condiciones de financiamiento”.
¿Y las oficinas? Carolina Ortiz, subgerenta comercial de BMI Servicios Inmobiliarios, apunta que el 2022 será dinámico y que “habrá mayores niveles de ocupación que el actual. Para los inversionistas las oportunidades más atractivas serán los espacios abiertos, flexibles, que cuenten con áreas comunes, colaborativos y en edificios sustentables e inteligentes, con buenos accesos y conectividad, permitiendo acortar tiempos de traslado para los trabajadores dando prioridad a otras actividades”.
Inversiones ESG
A medida que más empresas apuestan por hacer una transición hacia lo “verde”, o bien son forzadas a hacerlo por los reguladores, las inversiones con gobierno ambiental, social y corporativo (ESG, por su sigla en inglés) toman más fuerza y deberían estar seguramente en tu cartera de inversiones.
¿Pero cómo invertir? La forma más fácil es a través de fondos cotizados en bolsa (ETF, por su sigla en inglés). En Chile, por ejemplo, está al S&P IPSA ESG Tilted Index, que mide la sustentabilidad de acciones chilenas como SQM-B, CMPC y Enel.
Afuera también se pueden encontrar distintas opciones como el Invesco Real Assets ESG ETF y iShares ESG Aware MSCI USA ETF.
“Anticipamos que el enfoque en el buen gobierno, la sostenibilidad y el desempeño de la empresa continuará evolucionando en el próximo año. Un fuerte liderazgo y capacidad de respuesta a las condiciones cambiantes será clave para brindar valor a los accionistas frente a los desafíos comerciales a corto plazo y los cambios a más largo plazo en la sociedad, incluida la transición energética global”, afirmaron en un informe desde BlackRock.
Ojo en los commodities
A raíz del punto anterior, el cobre sería uno de los commodities más beneficiados por la transición de las empresas al estándar ESG, considerando también el auge de los vehículos eléctricos que requieren del metal rojo para sus circuitos.
Sin embargo, el cobre también puede presentar alta volatilidad en 2022 a raíz de los movimientos que realice China, el principal comprador de este producto.
“Si las cosas siguen en orden, podríamos pensar que el cobre va a seguir manteniendo buenos niveles de desempeño. Por el contrario, si se verifican ajustes materiales especialmente relacionados con un proceso de menor crecimiento sistemático o material en la gran economía de Asia, es probable que se genere una caída en la demanda por este producto y una contracción en el precio”, plantea el economista y socio de PKF Chile, Héctor Osorio.
En este sentido, el experto afirma que uno de los grandes atractivos en materias primas hacia 2022 serán los granos y alimentos, debido a que, una vez que el estímulo monetario proveniente de las grandes economías se acabe, probablemente algunas industrias como mineras y energéticas podrían quedar un poco rezagadas.
Volatilidad de la bolsa chilena
Hasta ahora, la bolsa chilena acumula un crecimiento sobre 2% en lo que va de 2021, permitiendo que el S&P IPSA deje atrás tres años en rojo. La gran pregunta es, ¿se mantendrá la recuperación hacia 2022? ¿Cómo saber qué acciones elegir?
La respuesta de la gran mayoría de expertos es que la volatilidad no desaparecerá, pero sí se verán buenos retornos en la medida que no surjan problemas con el gobierno entrante y la Convención Constitucional.
En esta línea, las compañías que tendrán espacio para destacar en 2022 de acuerdo a Bice Inversiones son aquellas ligadas a sectores del retail como centros comerciales, ya que se verán apoyadas por la normalización del tránsito de usuarios y locatarios.
Igualmente, el sector eléctrico podría ser otro beneficiado en caso de que se normalicen los sobrecostos por sequía y aspectos regulatorios como la ley de servicios básicos hacia el cierre de año o 2023.
“Esperamos que exista presión de costos dolarizados en el sector de bebidas y consumo, mientras que los bancos podrían ver una normalización de provisiones, lo que implicaría leves caídas en utilidad en un ambiente de mayores tasas de interés”, afirma el subgerente de estudios de renta variable local de Bice Inversiones, Aldo Morales.
¿Será un año mejor para la renta fija?
Desde retiros del 10% hasta el alza de tasas por parte del Banco Central, fueron varios los factores que arrastraron durante 2021 al mercado de renta fija. Sin embargo, de acuerdo a los analistas del mercado, no hay que perder la esperanza.
“En la medida en que la incertidumbre vaya disminuyendo y no ocurran eventos como los retiros, las perspectivas para la renta fija local son más positivas que las de este año”, explica el economista jefe de Bice Inversiones, Marco Correa. “Este año por el alza de tasas vimos pérdidas de capital, pero eso también implica que el devengo de los instrumentos ahora es más alto, lo que permitiría una recuperación de esta clase de activo en el mediano y largo plazo”, añade.
En esta línea, la recomendación para el año entrante es invertir en activos indexados a la UF, así como instrumentos de duración a corto y mediano plazo, ya que de acuerdo a los expertos, los riesgos a nivel local están alineados con una mayor inflación.
“En general recomendamos tener posiciones diversificadas, no descartando a priori algún tipo de activo. Sin embargo, dadas las perspectivas y riesgos que vemos hacia adelante, estimamos que tener un porcentaje mayor de activos en pesos podría ser más riesgoso en este momento”, comenta Correa.
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