El mercado está pasando por momentos de incertidumbre. Y como tal, algunas tendencias resurgen. Una de ellas es la inversión en moneda extranjera, la cual puede tomar diferentes formas: compra y venta de divisas, fondos mutuos, depósitos a plazo, entre otras.
Esta tendencia se activa cuando una moneda, como el dólar, tiene profundas fluctuaciones de precio o cuando existe inestabilidad financiera en un país determinado. Es en estos momentos cuando algunos deciden invertir en otra divisa para “proteger” su patrimonio. “La inversión en dólares por lo general está dirigida a inversionistas que deseen liquidez y diversificar su portafolio de inversión, y que tengan cabal conocimiento de los riesgos provenientes de las fluctuaciones en el precio del dólar”, advierte la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Y si bien la mayoría decide invertir en monedas tradicionales, como el dólar o el euro, existen otros que van más allá apostando por el yuan chino, el yen japonés o el real brasileño. “Para estas monedas se hace obligatorio informarse sobre las economías locales”, cuenta Diego Soffia, director ejecutivo de Efectivo.cl. Y agrega: “Hay que seguir el consejo de Warren Buffett en cuanto a invertir en lo que uno conoce, de lo contrario es una apuesta y no una inversión”.
“En general, siempre habrá otras opciones diferentes al dólar, pero cuando buscamos esas opciones, dejamos de pensar en ahorro y pasamos a asumir riesgos, y ahí hay que tener cuidado con las expectativas”, advierte Guillermo Rebolledo, profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Es por eso que antes de comprar una moneda o invertir en instrumentos con otro tipo de divisas, es clave informarse de la situación local del país. ¿Cómo está la inflación? ¿Cuáles son las características de su estructura económica? Esas deben ser las preguntas que debes hacerte antes de realizar cualquier inversión.
Esta es una herramienta que existe hace décadas y que muchos conocen, especialmente porque permite generar ganancias a corto plazo debido a su alta volatilidad, en particular en estos contextos.
Tal como hemos explicado, muchas personas deciden comprar dólares u otro tipo de divisas cuando existen vaivenes en el mercado o cuando la moneda local se deprecia. Sin embargo, Soffia ofrece un matiz respecto a eso: “Se debe tener en cuenta que la incertidumbre de la economía local no basta como decisión de inversión en moneda extranjera, ya que una inversión racional debe considerar que ésta aumente su valor en el tiempo. Entonces solo valdrá la pena cuando sea esperable que la moneda que estoy adquiriendo aumentará su precio respecto a la moneda local”.
Ante eso, Francisco Verdugo, experto en inversiones de DVA Capital, opina que “invertir en dólares puede ser una buena estrategia para cubrir mi riesgo país al vivir en un mercado emergente. Si la situación país empeora es muy probable que el tipo de cambio suba y gane con mi inversión”. Sin embargo, entrega un contrapunto: “Poder estimar qué pasará a futuro es muy complejo, por no decir imposible. He visto análisis donde expertos no son capaces de predecir el activo más observado del mundo, que es la tasa del tesoro americano a 10 años”.
Es por eso que es importante mencionar que el comportamiento de una divisa es difícil de predecir, especialmente en el corto plazo, ya que influyen una serie de variables locales y foráneas. Es por eso que los especialistas mencionan que este instrumento tiene riesgo y requiere conocer bien el mercado.
¿Ahorro o inversión? Esta es la pregunta más importante al momento de apostar por las monedas extranjeras, ya que va a determinar el resultado (y el éxito o fracaso) de la operación. Si buscas un refugio, deberías elegir ciertos instrumentos de bajo riesgo. En el caso de que busques invertir —y por lo tanto generar renta— podrías optar por la compra y venta de divisas. “En cada caso, el nivel de riesgo que se está dispuesto a asumir es diferente”, opina Rebolledo.
Si buscas ahorrar o un refugio seguro, una buena alternativa pueden ser los depósitos a plazo o un fondo mutuo en moneda extranjera, ya que son una herramienta útil para diversificar el riesgo. “De esta manera la valorización de la inversión estará afectada también por la rentabilidad intrínseca de este instrumento y no solo por variaciones del tipo de cambio”, cuenta Diego Soffia, quien agrega que si el inversionista tiene poca experiencia, estas dos herramientas son una buena alternativa.
¿Pero dónde se encuentran? Distintos bancos y Administradoras Generales de Fondos ofrecen depósitos a plazo y fondos mutuos en moneda extranjera. Lo importante es cotizar las opciones y ver las condiciones de cada instrumento. También existen algunos ETF (fondos cotizados en bolsa) enfocados en el mercado de las divisas. En estos casos replican los resultados de monedas como el franco suizo, el dólar canadiense, la libra esterlina, entre otros.
Si bien ya conocemos la estructura básica de la inversión o el ahorro en monedas extranjeras, es clave saber qué hacer con ellas una vez que las tengamos. ¿Dónde guardarlas? ¿En la casa o en una cuenta corriente? Depende.
Hay que pensar en dos factores: el plazo y la seguridad. Si decides comprar una moneda extranjera y la tienes en efectivo porque la usarás, a más tardar, en un par de meses, puedes guardarla en tu casa, siempre teniendo en cuenta el riesgo que eso implica. Sin embargo, si quieres invertir a largo plazo es recomendable tener una cuenta corriente que te permita almacenar estos fondos. Existen distintos bancos locales que ofrecen este servicio y la recomendación es cotizar en cada uno de ellos para ver los servicios que ofrecen: algunos, incluso, tienen la capacidad de comprar dólares desde el celular.
En el caso de que hayas optado por un depósito a plazo o un fondo mutuo, esa inversión estará sujeta a plazos y otros factores que no te permitirán tener la misma liquidez que el efectivo.
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