A poco más de un mes de las primarias en Chile Vamos, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, y actual presidenta de la UDI, insiste en que el proceso representa un desgaste innecesario.
Los últimos sondeos, que dan como carta segura al expresidente Sebastián Piñera como la carta del sector, la lleva a estimar que se requiere un doble esfuerzo en esta campaña de cara al 2 de julio, ya que la seguridad de la elección podría llevar muy poca gente a la primaria del bloque de derecha.
- Y en este marco, ¿cree que el fuego amigo ha dañado la campaña de Sebastián Piñera?
- Lo único bueno de la primaria es tratar de controlar el fuego amigo, pero ha sido parcialmente controlado.
- ¿Cree que el senador Ossandón moderará sus críticas a poco más de un mes de las primarias?
- No creo.
- ¿Por qué?
- Porque lo conozco. Porque él y Felipe Kast en alguna medida tienen que diferenciarse, si no aparecen marcándose, apuntando con el dedo y generando conflicto, no van a aparecer en ningún medio.
- ¿Cómo ha visto la campaña del presidente Piñera?
- Consistente. Tiene un despliegue territorial importante, está congregando a los partidos políticos grandes como la UDI y RN para poder generar una movilización. Ha ido subsanando algunos problemas que tuvo en su primera campaña y, por lo tanto, me parece que aunque está recién calentando motores está súper bien encaminado.
- ¿Y cómo evalúa la campaña que ha hecho el oficialismo?
- Creo que es como cuando intentan agarrar a alguien de la camiseta para que no se les arranque, porque tenían un candidato que se perfila muy bien, que era Guillier, pero que poco a poco se ha ido desinflando. Apareció otra candidata que es Beatriz Sánchez, que si bien tiene las mismas características que tenía Guillier, que eran credibilidad y empatía, cuando lo empiezan a imaginar y a escuchar, la gente se empieza a desencantar, porque sus ideas son extremadamente radicales en muchísimas cosas.
- Al expresidente Piñera se le ha criticado mucho de representar a la derecha dura. A raíz de su visita a Punta Peuco ¿cree que fue un error político?
- En absoluto, eso es coherencia política, porque lo que nosotros planteamos es lo mismo que ha planteado el presidente de la Corte Suprema, que nadie puede decir que es de la UDI, lo mismo que ha planteado el padre Montes, que nadie puede decir que es de la UDI, lo mismo que planteó Clara Szczaranski y algunos abogados que son cercanos a la Nueva Mayoría; entonces, no hay ninguna razón para que una persona que está con una enfermedad terminal, postrado o que ya es mayor, termine de cumplir su pena en la cárcel, eso no es justicia eso es ensañamiento judicial.
- Respecto a la lista parlamentaria, ¿qué problemas ve en Evópoli?
- No creo que haya habido problemas con Evópoli. En general se ha avanzado lento producto de que hubo primarias. Yo entiendo, como dice el refrán popular, que “en pedir no hay engaño” y creo que la solicitud que están haciendo tanto Evópoli como el PRI es desmedida. Un partido que no tiene un diputado como el PRI, no puede estar pidiendo un tercio de los cupos y un partido que tiene un diputado versus nosotros que tenemos 28, no puede estar pidiendo igualdad de condiciones.
Si ponemos gente que no saca votos, la lista entera se debilita; entonces, pensamos que lo ideal es ir en una sola lista, pero dentro de lo que el realismo político permite.
La apuesta de la DC y la campaña sin contenido de Guillier
- ¿Cómo ve la candidatura de la senadora Carolina Goic?
- La DC está en un problema producto de que no supieron oponerse a la izquierda dura que está gobernando el país, se dejaron llevar y votaron exactamente igual en todos los proyectos que tienen a Chile en el estancamiento más absoluto. No fueron la contención de la izquierda, se mimetizaron con la izquierda y, por lo tanto, hoy día no hay ninguna razón para votar por ellos, en vez de alguien de izquierda.
Esa es la razón por la cual no podían irse con Guillier, porque si no iban a desaparecer.
Pero al ir con una candidatura propia tienen el problema de las parlamentarias, que por tratar de perfilar su partido puedan perder un número importante de diputados. Es una apuesta fuerte.
- ¿El senador Guillier dejó de ser una amenaza para su candidato?
- Creo que Chile es más bien un país de izquierda. La gente por tradición, por slogan, por discurso, a pesar de que vive como gente de derecha, vota mucho más por la izquierda. Y, por lo tanto, un candidato que represente la centro izquierda siempre es de riesgo en una elección para nosotros.
- ¿Cree que la candidatura de Guillier tocó techo?
- No lo sé. Yo estaría nerviosa en el caso de Guillier, uno tiene la percepción de que se está desinflando.
- ¿Y por qué sería eso?
- Porque le falta contenido. Él partió una carrera porque es un tipo agradable, simpático, carismático, con credibilidad y eso lo posicionó, pero eso no basta para poder gobernar Chile, eso lo demostró la actual Presidenta.
Hoy, una Presidenta que era carismática, que tenía empatía, tiene el rechazo del 80% del país.
- ¿Ve posible una segunda vuelta entre Beatriz Sánchez y Sebastián Piñera?
- Puede ser. Yo no lo descarto. Si estuviera en el comando de Guillier estaría súper nerviosa, porque ella está subiendo y tiene la ventaja de haber sido muchos años una periodista reconocida y respetada y ahora está cosechando eso, lo que no es una crítica. Tengo la impresión de que le podría pasar lo mismo que le está pasando a Guillier, que después de que se termine eso, la gente empieza a buscar las ideas y empieza a encontrar un vacío al interior.
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